La Justicia recuperó algunos mensajes de audio de los celulares del empresario Fernando Farré y de su mujer, Claudia Schaefer, en donde le decía que no temía a las consecuencias que podían surgir de sus actos previo al asesinato de la víctima, ocurrido el año pasado.
"No tengo problema en terminar preso o muerto. Antes de que me saques de acá me voy en posición horizontal o porque voy a Ezeiza", le había dicho un mes antes del femicidio, el viudo a su esposa en referencia a abandonar el departamento del barrio de Recoleta, en donde vivía con sus hijos.
Así surge de las transcripciones de algunos de los mensajes de audio que la Justicia recuperó de los celulares de la víctima y del imputado, algunos de los cuales son grabaciones que la propia mujer hacía en forma oculta con su teléfono cuando su esposo la maltrataba. "Sos mentirosa, abusadora, sos tremenda sorete, me di cuenta que no tengo esposa", le había dicho.
"Esta casa se la compré a mi familia, no te va a quedar a vos, la plata acá la manejo yo. Que te quede bien claro", agrega el ahora imputado en el mismo audio. "Yo me tengo que proteger a mí mismo. Me chupa un huevo mi familia, no tengo familia A mi hermano no lo vi por tres años y no verte a vos no me mueve la aguja. Tengo la sangre muy fría", es otra de las frases de aquel día.
Cuatro días antes del asesinato, Farré le había dicho a su esposa: "Hiciste un plan perfecto para sacarme de la casa cuando lo podías haber hecho de otra manera, me humillaste, me echaste de Libertador, no tengo nada, no me dejaste que te diga la propuesta que te iba a hacer".
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Horas más tarde le decía: "Me interesan todos y cada uno de los bienes materiales del departamento de Libertador. Me interesa hasta el último ladrillo. Todo es fruto de mi trabajo y tiene que ver con mi historia familiar. Vos me pegaste donde más me duele. Vos me echaste de la casa sabiendo que eso me dolía. Entre preso o muerto me da lo mismo. Si no me dejás ingresar a Libertador buscate otro padre para los chicos. Esto o torturarme es lo mismo".
También se recuperaron audios de la víctima en la que, tres días antes de ser asesinada, Schaefer le reprochaba a su marido el maltrato. "Me maltrataste los 17 años que estuvimos juntos. Estuve tantos años porque sabía que ibas a reaccionar así, violentamente cuando quisiera dejarte", decía la mujer el 18 de agosto del año pasado para luego añadir: "Sos un abusivo, psicopateás a la gente, no sos ningún tonto... Este matrimonio se terminó porque siempre me menospreciaste. Vos sos lo más importante en tu vida, te importa este departamento y lo que menos te importa son tus hijos".
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Juicio por jurados
En tanto, el abogado de Farré, Adrián Tenca, adelantó que quiere que se lleve a cabo un juicio con "jurados populares" y que demostrará que es "inimputable".
"No me voy a oponer a que se haga el juicio rápido", explicó el letrado y señaló que él va a pedir que el debate sea "con jurados populares porque así lo establece el Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires, salvo que el defensor de oponga".
"No tengo ningún tipo de dudas de que Farré es inimputable", concluyó el abogado.
"Un femicidio de manual, por celos, ira y revancha"
La fiscal que investiga el crimen de Claudia Schaefer, la mujer que el año pasado fue degollada y recibió 74 puñaladas en un vestidor de una casa del country Martindale de Pilar, pidió el juicio oral para el viudo imputado, Fernando Farré, a quien acusa de ser un "violento" que cometió un femicidio "de manual" en una historia "de celos, ira y revancha".
A casi un año del caso, la fiscal Carolina Carballido Calatayud, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Especializada en Violencia de Género de Pilar, dio por clausurada la instrucción y presentó su requerimiento de elevación a juicio, ante el juez de Garantías 6 de ese distrito, Nicolás Ceballos.
Carballido Calatayud le imputó a Farré (53), ex gerente general de la empresa de cosméticos Coty, el delito de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género", calificación con la que podría ser condenado a la pena máxima del Código Penal: prisión perpetua.
La fiscal dio por probado que el 21 de agosto del año pasado cuando Schaefer (44) había ido junto a su abogado a la casa de fin de semana que el matrimonio alquilaba en Martindale, para retirar sus pertenencias en lo que era una de las diligencias de un conflictivo divorcio, Farré la encerró en el vestidor y la asesinó con dos cuchillos de cocina con los que la degolló y le provocó un total de 74 lesiones.
"La violencia ejercida hacia Claudia había empezado mucho antes, muchos años antes y luego de una intensa escalada como si fuera de manual, terminó en el femicidio de la misma. Farré es un hombre violento", señala Carballido en el requerimiento.
En otro tramo del dictamen, la fiscal afirma que este homicidio es "una historia de violencia, celos, ira, revancha y egoísmo que terminó de la peor manera, con la muerte de Claudia, la cual se encuentra acreditada por el acta de defunción, el acta de necropsia y el contundente y escalofriante informe de autopsia".
Para la fiscal, Farré "planeó" lo que definió como un "brutal ataque", y fundamentó esa afirmación en que "tomó previamente los cuchillos de la cocina los cuales o escondió en su campera (...) o los llevó antes de que llegara Claudia al vestidor".
Uno de los elementos probatorios centrales de la causa en los que, para la fiscal, quedó claro el maltrato son los audios y chats de los teléfonos celulares de la víctima y el imputado. Allí, el viudo le anunció a su mujer que le daba lo mismo terminar preso o detenido antes que abandonar el departamento de Recoleta que compartían.
Con las declaraciones de parientes, amigos, empleados y allegados, Carballido también logró reconstruir la tormentosa relación que atravesaba el matrimonio Farré-Schaefer desde hacía meses porque ella había tomado la decisión de separarse y él no quería.
"La situación para Claudia ya se tornaba insostenible, durante años soportó violencia de todo tipo por parte de su marido, hostigamiento, escenas de celos, demostraciones de poder y hasta violencia física. Por eso ya desde principios de 2015 dormía junto a su hija N... y no con Farré para evitar que la acosara con sus insistentes pedidos de explicaciones o agresiones", revela la fiscal.
Uno de los maltratos que, según algunos testigos, padecía Schaefer por parte de su esposo era que por las noches, cuando ella ya estaba durmiendo en el cuarto de su hija adolescente, Farré la despertaba apuntándole con un velador a la cara y le decía: "Tenemos que hablar".
Otros testigos contaron que en una ocasión Farré tiró a Schaefer de la cama con una patada, que le revoleaba almohadones, que le sacaba fotos desnuda mientras se duchaba o que la humillaba con su físico.
"Menos mal que estás adelgazando. Te viene bien por el culo grande que tenés", le dijo Farré a su mujer en una oportunidad según contó un amigo de la víctima.