El cuerpo del joven fue hallado en el auto. Estaba tirado y muy grave. La policía de la Ciudad se acercó y observó que el auto estaba baleado: tres impactos. El hombre tirado dentro del vehículo tenía 26 años, se llamaba Cristofer Rego y había sido papá hace 40 días.
La primera hipótesis fue la de un robo en la zona de Pompeya. Sin embargo, rápidamente quedó descartado cuando, en las imágenes de las cámaras de seguridad, se veía como un grupo de prefectos salía de adentro del auto y se llevaban vainas. En ese momento no dieron aviso a los superiores sobre el estado de Rego, no llamaron a la ambulancia y no hablaron de lo que hicieron allí.
La familia del joven asesinado denunció gatillo fácil. La primera denuncia la hizo el padre, Jorge Rego. El papá del joven hizo la declaración en C5N y, además, explicó que habrá una moviliza en Los Patos al 2900 en Parque Patricios.
Según se conoció, Rego compró una camioneta la semana pasada y su idea era empezar a trabajar como reparto. Los familiares explicaron que el miedo de Rego era que lo detuvieron porque no tenía los papeles del auto a disposición.
A partir de eso, el miedo llevó a que no parara en un control de Prefectura. El hecho ocurrió luego de que en la madrugada del sábado, Rego saliera a llevar a un amigo a la casa luego de estar con su hijo de 40 días.
Tras el hecho, los prefectos involucrados fueron identificados y exonerados de la fuerza. Es decir, están separados. Ellos son: Guevara Díaz, Jaqueline Acosta, Javier Fernández, Pablo Brítez, Cristian López, Rubén Viana, Lucila Carrizo y Mariano Paredes.