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Simón Burgos Mamani tenía 60 años y era de nacionalidad boliviana; Fue asaltado por cuatro delincuentes y al resistir el robo terminó recibiendo un balazo en el pecho que le costó la vida
Un almacenero de 60 años fue asesinado de un balazo en el pecho cuando se resistió a un robo en su comercio de la localidad bonaerense de Glew, partido de Almirante Brown.
El hecho ocurrió el sábado alrededor de las 21.30, en un almacén ubicado en General San Martín al 1800, en dicha localidad de la zona sur del conurbano, donde trabajaba la víctima, identificada como Simón Burgos Mamani (60), de nacionalidad boliviana. Fuentes policiales informaron que todo comenzó cuando el comerciante atendía su comercio e irrumpieron en el lugar cuatro delincuentes jóvenes que simularon ser clientes. De acuerdo a los voceros, uno de los asaltantes extrajo un arma de fuego y amenazó al comerciante para exigirle que entregara el dinero de la recaudación. En ese momento, Burgos Mamani se resistió al robo y comenzó a forcejear con el asaltante, quien efectuó dos disparos, uno de los cuales impactó en el techo y el otro en el pecho de la víctima.
Tras los disparos, los delincuentes huyeron en las dos motos en las que habían llegado al lugar, mientras que la víctima fue trasladada a la Unidad de Pronta Atención (UPA) 5 de Almirante Brown, donde murió a raíz de las lesiones sufridas.
En tanto, efectivos de la comisaría 7ma. de Glew arribaron al lugar alertados de lo ocurrido y se entrevistaron con algunos testigos en busca de pistas sobre los asaltantes.
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Los investigadores también analizaron las cámaras de seguridad de la zona para establecer la ruta de escape, añadieron los informantes.
“Mis hijos me preguntan por su abuelo y yo no sé qué responder”, dijo, entre lágrimas, la nuera del almacenero. El crimen del comerciante generó consternación entre los vecinos que lo conocían y se reunieron en la calle para reclamar justicia.
Nancy, una vecina que vive a dos casas del almacén, contó que “Simón era el guardián del barrio” y que compartían un grupo de Whatsapp por “el sistema de alarma vecinal contra la inseguridad”.
“El siempre estaba pendiente. Nos cuidaba”, señaló la mujer, quien recordó que en una oportunidad a ella le quisieron robar cuando bajó del colectivo y el almacenero salió “a correr” a los delincuentes con “una amoladora”. ‘Cuando pasó lo de Simón, sonó la alarma y todos salimos a la calle’, añadió la vecina.
El hecho es investigado por la fiscal Silvina Estévez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial Lomas de Zamora.
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