Según fuentes policiales, se trata de Luis C., vecino del barrio 508 viviendas de la ciudad de Posadas. La Policía y la justicia realizaron un allanamiento en su vivienda y lo detuvieron. Además, se secuestró un chip que tendría relación con las llamadas con informaciones falsas.
La detención se dio en el marco de tareas investigativas para el esclarecimiento de los registros de llamadas telefónicas realizadas ante el CIO (911), respecto a datos brindados acerca de la posible ubicación de la menor desaparecida en San Luis.
Mientras tanto continúan sin resultados positivos los rastrillajes en el dique Paso de las Carretas y en la zona sur de la ciudad. La niña de 5 años desapareció mientras jugaba en la calle con sus primas, primos y su hermano, en el barrio 544 Viviendas, ubicado en la zona sur de la capital puntana.
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Desde ese momento, se han realizado más de 150 allanamientos, 420 inspecciones en distintos puntos de la ciudad y se rastrillaron siete diques en distintos puntos de la provincia, donde participaron efectivos de la Policía local, grupos especializados con canes y fuerzas federales.
El lunes el padre de la niña, Eric Lucero, realizó una nueva marcha donde fue acompañado por medio centenar de personas, que realizó el acostumbrado recorrido desde el kilómetro cero de la ciudad de San Luis, frente a Plaza Pringles, hasta la sede del Poder Judicial.
A mitad del recorrido, el obispo de San Luis, Gabriel Barba, se acercó a la marcha y bendijo al padre de la niña, en actitud de acompañamiento y consuelo, sumándose a la caminata por el centro de esta capital.
En dialogo con la prensa, el padre de Guadalupe pidió a quienes tienen retenida a la niña que la “devuelvan y no la lastimen” y reiteró que su hija “debe estar con su familia”.