Los vecinos de Floresta se sorprendieron este jueves cuando la Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria allanaron una vivienda de la calle Chivilcoy al 400 y detuvieron allí a dos jóvenes de 25 y 23 años a quienes la DAIA habría señalado como parte de una célula local del grupo terrorista Hezbollah.
Este viernes, y mientras continuaban los allanamientos ordenados por el juez federal Sebastián Ramos, hablaron los padres de estos dos jóvenes, nacidos en la Argentina y que fueron denunciados por la mutual judía al ministerio de Seguridad de la Nación por un supuesto entrenamiento militar al que se habría sometido uno de ellos en el Líbano.
En uno de estos allanamientos, ocurrido en la esquina de Emilio Lamarca y Avellaneda, también en el barrio de Floresta, se produjeron algunos incidentes menores entre familiares y allegados a los hermanos y las fuerzas de seguridad. Pese a que la causa se maneja con reserva, se informó que ambos jóvenes declararon y seguirán presos por el momento. Ambos solicitaron la excarcelación, pero el beneficio fue rechazado por el juez y por el fiscal del caso, Guillermo Marijuán.
"Mis hijos son argentinos. (…) Tenemos familia en el Líbano, hicieron viajes al Líbano, mi hijo menor fue a Irán a estudiar, fuimos todos a Siria", le dijo a varias señales de noticias Marcelo, el padre de Axel Ezequiel (25) y Kevin Gamal (23) Abraham Salomón, que no entiende cómo la Justicia “llegó a esta conclusión”.
Sobre los revólveres, escopetas, carabinas de diferentes calibres, municiones, la ropa de tipo militar y el bastón “tonfa” que se les secuestró a los imputados, Marcelo explicó que se trata de armas que fueron legadas a la familia por su abuelo, un hombre que murió en 2008 a los 82 años de edad.
"Las armas eran de mi abuelo y las tiene desde la época en la que hizo la conscripción. Las recibí como herencia y desde entonces están guardadas en un cajón”, dijo Marcelo en compañía de su esposa; y explicó que las tienen en su poder por el “valor sentimental” que representan. "Cuando vino la policía y yo estaba prescintado y mi hijo esposado, me preguntaron si tenía armas y les contesté que sí. La policía dijo que las municiones tenían olor a humedad", agregó. “Mis hijos hicieron viajes a Medio Oriente. En el Líbano tengo muchísima más familia que acá. Mi hijo menor viajó a Irán pero para estudiar”, aclaró Marcelo.
"Hezbollah está allá en el Líbano y nosotros acá, en Argentina”, dijo el hombre que considera que sus hijos fueron sometidos a una humillación. “En el expediente figura que hay una denuncia anónima, entonces yo pregunto ahora: ¿cualquiera puede hacer una denuncia anónima y arruinarle la vida gratuitamente a dos personas? ¿Qué futuro tienen ahora mis hijos?".
“Yo no estoy para defender a Hezbollah, no me interesa lo que pase con ellos. Yo estoy para defender a mis hijos. Resulta que ahora no podés tener un panfleto político porque te acusan de ser terrorista. Dicen que con la denuncia tienen un video de mi hijo entrenando con militares. Pero vas al expediente y el video no existe. ¿Cómo pueden jugar con la vida de dos chicos que son jóvenes y tienen la vida por delante?rdquo;, preguntó al borde de las lágrimas Marcelo.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Entidades Argentino Árabes (Fearab), Adalberto Assad, denunció este viernes que hay una "persecución hacia la comunidad islámica" y reclamó "frenar" esa situación.
"Somos argentinos, somos parte del tejido social argentino", enfaitzó Assad, quien señaló que con las detenciones y allanamientos en el marco de una investigación por presuntos vínculos de personas con Hezbollah "se genera un caos".
Assad se acercó hasta el domicilio de Emilio Lamarca al 400, en esta capital, donde se registraba un allanamiento y formuló declaraciones periodísticas en las que indicó que la comunidad islámica está "pasando un momento muy difícil que nadie quiere pasar".
"Es difícil confundir a un musulmán practicante argentino y vincularlo con terrorismo", señaló Assad, quien aseguró que "el Islam es paz".
Consideró además que a partir de este tipo de operativos policiales "los costos los paga una comunidad, la comunidad árabe; somos gente de paz, trabajadora, gente que vive en el día a día"