Patricio Sabadini, fiscal federal de Chaco, imputó este viernes a Emerenciano Sena, a su mujer Marcela Acuña, y a Osmar “Quintín” Gómez, un ex funcionario del gobierno de Chaco, en una causa que se inició en 2010 por el delito de trata de personas.
En aquel momento, la denuncia la realizó Sergio Schoklender cuando todavía estaba al frente del programa Sueños Compartidos.
En la misma, acusaba a Sena, entre otros delitos, de someter a la servidumbre a las personas que trabajaban en un predio ubicado sobre la ruta 11.
La causa estuvo detenida durante casi 13 años pero fue reactivada tras el asesinato de Cecilia Strzyzowski con nuevos testimonios.
Para el fiscal, los tres imputados “habrian captado a los denunciantes al ofrecerles trabajo, engañándolos haciéndoles creer que tendrían buenas condiciones laborales y que serian los dueños de las casas que ellos mismos construirían, aprovechándose de la clara situación de vulnerabilidad de los mismos producto de las necesidades económicas, la falta de acceso a una vivienda adecuada, al empleo regulado y adecuadamente remunerado”.
Además, Sabadini los acusa además de haberse valido “del uso de violencia, amenazas y hostigamiento de toda índole, como insultos y maltratos psicológico, desvalorización, para mantenerlos en esa situación de subordinación, ante el riesgo constante de quedar sin trabajo”.
Sena está imputado y con prisión preventiva junto a su esposa Acuña y a su hijo César Sena por el delito de "homicidio triplemente agravado por el vínculo, por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas", en perjuicio de Cecilia Strzyzwski, que prevé una pena en expectativa de perpetua.
En tanto, la causa tiene también como detenidos a Gustavo Obregón y su esposa Fabiana González (ambos asistentes de los Sena) y Gustavo Melgarejo y su mujer Griselda Reinoso (caseros de la familia), por el delito de "encubrimiento agravado".
Días atrás, Acuña publicó una carta en la que pidió la libertad para su pareja y denunció "torturas y hostigamiento" hacia los siete detenidos en la causa por parte de la fiscalía.
"Libertad ya a Emerenciano Sena, basta de torturas y hostigamientos a los detenidos por esta causa ´Cecilia´. Pido justicia para todos", escribió en su misiva.
La mujer calificó a su marido como "el mayor exponente histórico en los ´90 en el sector piquetero y hoy el mayor exponente de la impunidad de la justicia chaqueña", al considerar que se encuentra "secuestrado" sólo por ser quién es.
"El símbolo de Emerenciano privado de libertad es el mensaje que se instalan para los sectores pobres", remarcó, y afirmó: "Lo tienen abandonado a Emerenciano siendo un hombre de 60 años con patologías complejas de salud (colon, diabetes, pulmones producto del Covid que atravesó)".
"¿Es un sistema punitivo encubierto dónde los hostigamientos y las torturas son parte del proceso acusatorio de la Fiscalia 4?", se preguntó, en relación a los fiscales de la causa, fiscal Jorge Gómez, Jorge Cáceres Olivera y Nelia Velázquez, quienes conforman el Equipo Fiscal Especial (EFE).
En su carta, escrita en una de las celdas de la comisaría 6ta de Resistencia, Acuña deslizó que la detención de su esposo "es una especie de venganza por ser quién es y por lo que representa (...) por el animarnos a pisar las calles y rutas para reclamar derechos postergados".
Por último,pidió "que se haga realmente justicia, y que se respete en serio los derechos humanos en el sentido pleno de su significado".
Cecilia fue vista por última vez a las 9.16 del 2 de junio último, cuando una cámara de seguridad registró su ingreso en compañía de su marido a la casa de sus suegros, situada en la calle Santa María de Oro 1460, de Resistencia.
Según la resolución de los fiscales, Cecilia fue asesinada entre las 12.13 y las 13.01 en una de las habitaciones de la casa aparentemente por estrangulamiento en momentos en que se hallaba junto a César, Emerenciano y Acuña.
De acuerdo con la acusación, su cuerpo fue luego trasladado por César Sena y Obregón, envuelto en una frazada, y a bordo de una camioneta hasta la chanchería propiedad de los principales imputados, donde fue calcinada.
Finalmente, se cree que sus restos fueron esparcidos en distintos sectores de ese predio, junto a una de las márgenes del Río Tragadero, donde se encontraron restos de huesos humanos.