El conductor que atropelló a una mujer y su hijo el jueves en el barrio de Flores, causando la muerte del menor, se entregó a la Policía de la Ciudad luego de permanecer dos días en condición de prófugo, en uno de los casos más resonantes de inseguridad vial de los últimos meses.
Rubén Papadópulos, de 44 años, no solo superó el máximo de la velocidad permitida y cruzó el semáforo en rojo, sino que luego se comprobó que no contaba con licencia para conducir, había sido inhabilitado para hacerlo durante un año y acumulaba una serie de multas por más de 70.000 pesos y por no tener colocadas las luces reglamentarias.
Papadópulos se entregó en la tarde del sábado la comisaría vecinal 7A de la calle Bonorino 258, en el barrio porteño de Flores, luego de haber estado prófugo casi 48 horas, si se tiene en cuenta que atropelló a Débora Inés Agosti, de 45 años -quien permanece internada en el Hospital Piñero con politraumatismos y fracturas varias- y a su hijo Isaac, quien falleció a minutos después del hecho, el jueves pasadas las 23.
En ese momento, Agosti y su hijo se dirigían a la farmacia emplazada en la esquina de las avenidas Directorio y San Pedrito cuando fueron atropellados por Papadópulos, quien conducía un Volkswagen Golf GTI Blanco, a una velocidad que un testigo aseguró que superaba los 100 kilómetros por hora.
Papadópulos se entregó a la Policía de la Ciudad acompañado por su abogado. En las comisaría, informó que el vehículo que conducía estaba en la localidad bonaerense de Ciudadela, donde fue localizado por la fuerza de seguridad porteña.
Si bien el conductor no registrado condenas, se supo que no contaba al momento del incidente con la licencia habilitante y que, además acumulaba multas por exceso de velocidad por 75.330 pesos.
La causa fue caratulada como “homicidio culposo, lesiones graves y abandono de persona” y en el caso intervienen el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro 62, a cargo de Patricia Guichandut, y la Secretaria 79, cuyo titular es Eduardo Rico.
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