El juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero de 2020 en la puerta del boliche Le Brique, de Villa Gesell, tiene su tercera jornada con los importantes testimonios del remero Pablo Ventura, policías involucrados en el procedimiento y personal de seguridad del local bailable, además de más amigos de la víctima.
"No me sorprendió nada lo que hicieron porque ya tuvieron peleas en Zárate", afirmó Ventura al arribar al Tribunal Oral Criminal (TOC) Número 1 de Dolores, acompañado de su padre José María.
Y agregó: "Yo los conocía de vista a los rugbiers, es una ciudad chica Zárate, hay sólo un boliche y nos cruzábamos ahí".
Ventura había sido incriminado por los rugbiers como el autor de la golpiza que le causó la muerte a Fernando, pero el joven pudo demostrar que no estaba en la escena del hecho esa noche por un video que presentó y que confirmó que se encontraba en Zárate con su padre.
También declararán en la jornada tres amigos del Fernando y luego fueron citados seis trabajadores del boliche Le Brique y dos efectivos policiales, entre ellos el que le aplicó los primeros auxilios a la víctima frente al local.
Por su parte, el fiscal Juan Manuel Dávila, a cargo de la acusación en el juicio por el homicidio de Fernando, aseguró que el magistrado obtuvo lo que pretendía con los testimonios de los nueve amigos de la víctima de la segunda jornada del juicio.
"Obtuvimos lo que buscábamos en los testimonios de ayer", remarcó Dávila desde la puerta del Tribunal.
En el caso están imputados Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23).
Durante la segunda jornada del debate, cinco amigos de Fernando identificaron a Máximo Thomsen, Luciano Pertossi y Enzo Comelli como tres de los agresores que en un principio atacaron a patadas en la cabeza y golpes en el pecho y la mandíbula a Fernando, y que al menos dos de ellos lo agredieron cuando estaba en el piso.