En los últimos 90 días se registraron 128 ataques graves perpetrados por la mafia de los trapitos, con un muerto y decenas de heridos, muchos de extrema gravedad.
Se trata de un violentísimo fenómeno que parece imparable y que se vincula directamente con la “guerra territorial” entre los grupos, con el objetivo de apoderarse del negocio en distintas zonas codiciadas de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
Las cifras se conocen en el marco de un estudio conjunto de la organización no gubernamental Defendamos Buenos Aires y el estudio especializado Miglino y Abogados, llevado adelante por los 144 colaboradores de la entidad de bien público en el Area Metropolitana de Buenos Aires.
El negocio ilegal de los trapitos es cobrar dinero, a modo de protección mafiosa, por estacionar vehículos en la vía pública. “Hace unas horas un trapito le propinó a otro tal paliza que uno de ellos terminó con fractura de cráneo y múltiples lesiones.
Esa pelea se desencadenó a raíz del turno que ambos tenían para extorsionar en la zona. Por otro lado hace unos días se produjo una terrible pelea por un ‘cliente’ entre dos trapitos terminó con un joven acuchillado en una pierna en el barrio porteño de Palermo, en las inmediaciones del club GEBA y del Hipódromo, el acuchillado perdió el movimiento de la pierna derecha a consecuencia de la herida”, dijo el abogado Javier Miglino, director de Defendamos Buenos Aires.
El hijo de Federica Pais habría robado 20 navajas en una casa
Los números del terror de la mafia de los trapitos. “En 10 años fallecieron 21 personas a causa de estos grupos. Diecinueve de las víctimas eran trapitos, ya que en general las peleas mortales se originan dentro de la propia sociedad criminal, sin embargo un joven que discutió con tres de ellos y se retiró fue acribillado a puñaladas en plena plaza Armenia en Palermo y el restante era un joven que cuidaba una parrilla en San Telmo y discutió con dos ellos porque no quería que le cobren a los clientes, lo que le costó la vida y determinó el cierre del establecimiento”, especificó el letrado.
En relación a los heridos, el informe sostiene que en los últimos 90 días hubo 128 casos de personas con fracturas y lesiones de consideración en Belgrano, Palermo, Las Cañitas, Almagro; en la Capital Federal y en el centro de Morón, San Justo y Ramos Mejía en el Conurbano bonaerense.
El relevamiento indicó que muchos de los trapitos “trabajan” con cuchillas de 25 centímetros. “Hace un par de años los trapitos comenzaron a portar armas blancas. Primero con cuchillos tipo Tramontina pero ultra afilados como las facas tumberas y luego directamente con navajas y cuchillas tipo carnicero de hasta 25 centímetros de largo, como la que usó el trapito que le inutilizó la pierna de por vida a otro delincuente en la zona de los Lagos de Palermo hace unos días. Con esos cuchillos a la cintura no tienen más que presentarse para amedrentar a mujeres solas, personas mayores y familias con chicos que son su blanco predilecto, porque en general con los hombres solos son mucho más tolerantes. En algunos casos roban a punta de cuchillo a la gente que camina por la zona y luego esconden las armas en la reja de alguna casa o simplemente en el pasto y vuelven a su rol de trapito para que cuando llega la Policía, digan que se trata de otra persona”, dijo Miglino.
Otro punto que se desprende del trabajo es que en los barrios los vecinos ‘bajan la persiana’ por los trapitos.
“En Capital Federal hay mucha gente que ya no visita los restaurantes de Palermo Hollywood, Las Cañitas y los alrededores del barrio chino en Belgrano por la presencia de la mafia de los trapitos. Del otro lado de la Avenida General Paz resultan entre los más afectados el centro de Ramos Mejía y el centro de San Justo que durante los fines de semana están literalmente infestados de trapitos. Entonces la gente que cuida el peso y ya no tiene como para regalarle a estos delincuentes, opta por ir a lugares custodiados como shoppings o concurre a zonas menos transitadas donde los trapitos aún no se han asentado”, dijo Miglino.