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La aparición de un presidiario sin vida en su celda del penal de Santa Rosa, motivó un alzamiento entre sus compañeros, que culminó con varios heridos e intoxicados
La aparición sin vida de un interno en uno de los pabellones del penal de Santa Rosa (La Pampa) ocasionó que unos 21 presos organizaran un motín, que fue sofocado horas más tarde, con un saldo que incluye más de una docena de heridos e intoxicados.
Todo comenzó en la mañana del jueves, cuando los guardiacárceles encontraron el cuerpo sin vida de Diego Oscar Villenzizi, ahorcado en su celda. El hecho, en apariencia, habría sido el detonante del malestar producido en el resto de los internos que, alrededor de las 20.45, iniciaran la revuelta.
De acuerdo a lo informado por el sitio Info Pico, a las 22.30 los reclusos comenzaron a quemar colchones y muebles ante la presencia del jefe de la Policía pampeana, Roberto Ayala, que había llegado al lugar tras recibir el alerta, y autorizó el ingreso de un Grupo Especial antimotines.
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De acuerdo a las autoridades, los presos no habrían iniciado la revuelta a causa de la muerte de Villenzizi, sino para evitar ser trasladados a dependencias ubicadas fuera de la provincia.
De acuerdo a un comunicado de prensa emitido por la policía pampeana, al ingresar al conflictivo pabellón, los efectivos fueron atacados con elementos punzo cortantes, más conocidos como “facas”, pero consiguieron hacerse paso y reducir a los internos.
Como resultado de esta incursión, cerca de una docena de presos recibieron heridas, ocho de ellos en la cabeza. Al tiempo que tres policías se intoxicaron con el humo. Todos ellos fueron trasladados a hospitales locales en ambulancias para su mejor atención.
De acuerdo al Diario La Arena, una gran cantidad de familiares de los presos se apostaron en las inmediaciones del penal al conocerse la noticia del motín y en medio del humo producido por el incendio generado en el pabellón.
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