Una escena macabra fue la que este domingo protagonizaron tres delincuentes que ingresaron con fines de robo a una casa de La Plata y se toparon con el cadáver de su propietario en el interior, quien había muerto hacía varios días, pero eso no fue un impedimento para que siguieran adelante con su plan.
El hecho tuvo lugar en una vivienda humilde de la calle 83, entre 121 bis y 122, a la cual entraron una mujer de 30 años acompañada de dos menores de 12 y 15 años, creyendo que su dueño no estaba porque no se veían movimientos; lo que no imaginaban era el motivo: el hombre de 70 años yacía muerto y su cuerpo en avanzado estado de descomposición.
Los vecinos detectaron movimientos extraños y dieron aviso al 911 tras lo cual se hicieron presentes efectivos de la Comisaría 16º de la ciudad de La Plata, quienes al arribar los hallaron con el botín en sus manos.
Los rateros habían echado mano a unas pocas pertenencias que había en el lugar como un inflador de bicicletas, una garrafa, una banqueta plástica, un farol y otros objetos de escaso valor material que habían alcanzado a guardar en una tela y en una caja.
Al percatarse de la presencia policial, los malvivientes quisieron huir pero fueron detenidos, no sin ofrecer resistencia: la mujer pasó del forcejeo a morder en una mano a un oficial, por lo cual debió ser atendido.
Tras reducirlos y subirlos a un móvil, los policías ingresaron en la vivienda y descubrieron el cadáver en "estado completo y muy avanzado de varias semanas de descomposición", y no presentaba signos de violencia, según reportaron.
Se trataría de un hombre de apellido Vera, quien vivía solo y que, a pesar de tener problemas de motricidad y salud en general, era conocido en el barrio porque salía a hacer sus compras y diligencias; no obstante, a algunos vecinos les llamaba la atención que hacía semanas que no lo veían, por lo que se cree que podría llevar casi 20 días muerto.
Los causales de su muerte será tarea de peritos así como de la Justicia tratar de saber si tenía familiares a quienes entregarle el cuerpo tras los exámenes de rigor.
En la causa intervino la UFI N° 2 que la caratuló como “robo en grado de tentativa, calificado por la participación de menores, resistencia a la autoridad, lesiones y averiguación de causales de muerte".
Asimismo, ambos menores detenidos quedaron bajo la jurisdicción de la UFI Nº 1, quien dispuso la notificación y entrega a sus progenitores.