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Un hermano del ex futbolista de Gimnasia y Esgrima La Plata Lucas Lobos atropelló y mató a un joven y no lo auxilió. Se entregó un día después.
Un hermano del ex futbolista de Gimnasia y Esgrima La Plata Lucas Lobos fue imputado por atropellar y matar en la madrugada del domingo a un joven de 25 años, al que no asistió, en la localidad de Melchor Romero, cerca de la capital bonaerense.
El accidente de tránsito se produjo en horas de la madrugada de este domingo en 203 entre 37 y 38, y tuvo como víctima fatal a Matías Alejandro Ovando.
Según informaron fuentes policiales, alrededor de las 5 Ovando caminaba junto a tres amigos, cuando decidieron cruzar la calle y el joven fue atropellado por un automóvil Mini Cooper, al que se le desprendió parte del guardabarros.
Mientras el auto se alejó del lugar, tras el desesperado pedido de auxilio de sus amigos, Ovando, con heridas graves, fue llevado al Hospital de Alejandro Korn, donde pocas horas más tarde se produjo su muerte.
Veinte horas más tarde se presentó en una sede policial Franco Iván Lobos, de 30 años, y tras admitir que había participado en el hecho fue imputado con el cargo de "homicidio culposo", aunque no quedó detenido.
El imputado es hermano de Lucas Lobos, quien fuera un talentoso mediocampista ofensivo de Gimnasia y Esgrima La Plata y actual entrenador de la cuarta división de la institución.
De acuerdo con lo que consta el parte policial, Franco Lobos declaró que cuando se desplazaba en su Mini Cooper S se topó con "un grupo de personas caminando por el medio de la calle".
En ese momento, siempre según su relato, hizo una maniobra para no colisionarlos, pero de todas maneras se produjo un estallido en el vidrio del conductor, pese a lo cual no se detuvo.
Al explicar su huida, señaló que entró en pánico y tuvo temor de tener alguna represalia por parte del grupo de personas ya que desconocía si había lesionado alguna persona.
El hecho se produjo en una zona descampada, con algunos establecimientos agrícolas.
El joven fallecido trabajaba como mozo y barman en salones de fiesta y en el entorno de amistades y compañeros de trabajo lo llamaban "El “Chino”.
Según se refleja en los posteos de redes sociales, era muy apreciado: “Lo querían todos. Nunca tuvo un problema en el trabajo y siempre quedaban conformes con su comportamiento en las fiestas donde trabajaba”, dijo su padre, Aldo, en declaraciones a una radio de La Plata este lunes.
Antes de que se entregara Lobos, sus familiares habían iniciado una campaña para intentar dar con el responsable.
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