Graciela y Silvino, los padres de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes en Villa Gesell, encabezaron una ceremonia interreligiosa y una colecta solidaria ante una multitud reunida en el Anfiteatro de la ciudad bonaerense de Dolores al cumplirse tres años del crimen del joven estudiante de abogacía.
El padre de Fernando, Silvino, dijo que espera un castigo ejemplar para los asesinos y aseguró que "cada vez que se levanta a la mañana siente un peso enorme, como si llevara una bolsa en la espalda".
"Espero que los jóvenes que están en la playa divirtiéndose puedan volver a su casa, junto a su padres y a su familia después de unas vacaciones", manifestó.
“Necesitamos justicia y paz”, dijo y agregó: “Tratamos de ayudarnos el uno al otro”.
Graciela Sosa, la mamá de Fernando, dijo que “sigue esperando que su hijo regrese aunque sabe que “que nunca regresará”, ya que era su “sol, su vida” y el que les “daba alegría todos los días”.
"Gracias mi amor, mii vida, por habernos dado felicidad durante 18 años”, expresó Graciela en el acto que se realizaba en la ciudad de Dolores al cumplirse el tercer aniversario del crimen.
Graciela, sostuvo: “Nunca pensamos que Fernando no regresaría a nuestro lado. Era nuestro sol. Hoy estamos vacíos".
“Sin él, la vida se terminó”, agregó:
“No queremos venganza, queremos que paguen lo que le hicieron a mi hijo”, precisó.
A tres años del crimen de Fernando Báez Sosa y con epicentro en Dolores, se realizaban hoy varios actos para pedir Justicia, con la participación de miles de personas.
"Justicia igual Perpetua", rezaban la mayoría de los carteles que portaba la gente, mientras una enorme foto del joven asesinado dominaba el escenario.
Graciela fue la encargada de encender las primera velas, antes de que se pronuncie una oración, con el acompañamiento de la luz de celulares.
En la plaza de Dolores se sembró un árbol de jacarandá, "para que recordemos siempre a Fernando".