Los dos detenidos por el crimen del colectivero Daniel Barrientos, ocurrido el 3 de abril en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, partido bonaerense de La Matanza fueron liberados este martes.
Se trata de los acusados Alex Barone, de 19 años, y Gabriel Barone, de 24, quienes recuperaron la libertad por decisión del fiscal Gastón Duplaá.
El elemento que impulsó al fiscal a no pedir la preventiva de los detenidos y a solicitar la liberación fue que en las últimas horas recibió el resultado de la pericia al arma hallada en la escena del crimen: se trata de una pistola Beretta calibre .40 (serie A-33075-M) que habrían descartado los autores del crimen del chofer de la línea 620 la madrugada del homicidio.
Primero se la sometió a la microscopia Electrónica de Barrido para establecer si se corresponde con la bala que mató al chofer de 55 años: “Eso parece”, deslizaron las fuentes sin confirmar el resultado de la prueba hace una semana. Tampoco se habían podido levantar huellas dactilares de la pistola y ahora se confirmó que no se pudo “sacar un perfil ADN”.
Por su parte, los sospechosos tampoco aparecían en cámaras de seguridad, no les encontraron las armas que usaron para el crimen, ni había huellas dactilares en el arma encontrada.
Lo único que había por el momento como prueba era el reconocimiento en una rueda que se había hecho a los pasajeros que tomaron el colectivo el día del hecho.
En tanto, sí hay dos detenidos por el robo del coche que usaron los asesinos del chofer para escapar. Se trata de Antonio González, alias “Pancho” y de Rodrigo Pablo Pititto, quien confesó haber participado de la sustracción del rodado.
Ese auto, que apareció quemado y abandonado en Virrey del Pino, es un Fiat Siena gris que había sido robado el 25 de marzo pasado. “El día del robo, el sospechoso pidió un viaje por una aplicación de viajes en San Justo para ir hacia Ciudad Evita, asaltó al conductor y se llevó el auto”, explicaron los detectives por ese entonces.
El crimen del colectivero fue cometido el lunes 3 de abril pasadas las 4.30, cuando dos delincuentes abordaron el colectivo en la parada ubicada en el cruce de Bernardino Escribano y Cullen, del barrio Vernazza, en Virrey del Pino.
Bajo amenazas con armas, los ladrones le robaron la mochila a una pasajera y luego dispararon contra el chofer indefenso, a pesar de que no ofreció resistencia.
Barrientos murió sentado al volante de su unidad y, ante esa situación, un efectivo de civil de la policía de la Ciudad que estaba entre los pasajeros, extrajo su arma reglamentaria y se enfrentó a tiros con los asaltantes, que escaparon.
En el lugar se realizaron 16 disparos y una cámara de seguridad registró el momento en el que los ladrones huyeron corriendo hasta el cruce de una calle en la que se presume los aguardaba un Fiat Siena en el que finalmente huyeron.
Luego del crimen, choferes de 86 líneas de colectivos de la zona oeste del conurbano, convocados por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), iniciaron una medida de fuerza y realizaron cortes en reclamo de seguridad sobre la ruta 3 y la avenida General Paz, a la altura de Lomas del Mirador.
En medio de una de esas protestas, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue agredido por los choferes que en medio de su aparición sorpresiva en una calle colectora mientras daba notas a la prensa lo insultaron, apedrearon y golpearon con puños y patadas, por lo que debió ser retirado del lugar por personal de Infantería de la Policía de la Ciudad y asistido en el Hospital Churruca por una fractura de cráneo y hundimiento de la órbita ocular.