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Permitió desnudar una realidad que ya vivían los vecinos y quienes concurren a la necrópolis comunal para visitar a sus seres queridos.
El grave episodio ocurrido el miércoles por un grupo de delincuentes mientras acompañaban en caravana un cortejo fúnebre, robando a transeúntes y comerciantes en su camino al cementerio de Lomas de Zamora, permitió desnudar una realidad que ya vivían los vecinos y quienes concurren a la necrópolis comunal para visitar a sus seres queridos.
La situación vivida esta semana terminó por colmar la paciencia de los habitantes de la zona, que recordaron que una semana antes otro grupo de motociclistas amedrentó con el ruido de sus escapes y el humo de sus neumáticos a los vecinos y alumnos de una escuela primaria de la zona, aunque no hubo robos, sin dejar de criticar a las autoridades municipales por no prevenir estos movimientos.
Según los testimonios, el miércoles pasado todo terminó en una batalla campal hasta que llegó la Policía, que detuvo a un adolescente e incautó un total de 17 motos que habían dejado abandonadas al huir del lugar, muchas de las cuales tenían pedido de secuestro. En el cementerio no sólo robaron a los visitantes, sino que también se llevaban las placas de las tumbas, según contó una de las floristas.
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Tras una serie de llamados de vecinos al 911, hasta el cementerio llegó el personal del Comando de Patrullas de Lomas de Zamora, la comisaría 7ma., Policía Local y personal de apoyo de Gendarmería Nacional, indicaron las fuentes.
Por ello, ante estas situación los vecinos reclaman al Municipio de Lomas que extreme las medidas de seguridad y prevención en toda la zona para que no vuelvan a ocurrir esta clase de desmanes.