Una profunda indignación y repudio generalizado casó la golpiza que un inspector de la línea de colectivos 28 le propinó a una persona discapacitada en situación de calle, que se gana la vida limpiando micros en la terminal de Puente La Noria.
El hecho fue registrado por la cámara de vigilancia de un kiosco de la terminal, donde el empleado, que se mostró siempre con actitud prepotente y desafiante, en un momento lo tomó del cuello, luego lo tiró al piso y lo pateó en las costillas. El agredido no trató de defenderse ni responder los golpes que recibía.
Con sorpresa, en las imágenes, se aprecia que ninguna de las otras tres personas que se encontraban en el lugar hicieron algo para detener al agresor o asistir a la víctima, por lo que aparenta ser una situación que se ha dado en otras oportunidades.
Según trascendió, la empresa DOTA -concesionaria de la línea 28-, lejos de sancionar al atacante, sólo habría decidido reubicarlo como inspector de la línea 20.
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Ramoncito, como todos conocen a este joven discapacitado, vive en las calles o suele estar en una vivienda precaria en las cercanías de la cabecera de DOTA, ubicada en Camino de la Ribera Sur 80, y asiduamente va a la terminal a limpiar los vehículos. Es muy querido por muchos de los choferes, que lo ayudan con ropa y alimentos. En un video que grabó un trabajador, donde la víctima, reconoció que no es la primera vez que sufre este tipo de ataques y llorando relató: "Me tomó del cuello y me pegó una patada en las costillas. Siempre me pega, me pega patadas, con el zapato también me pega".
"Dice que es chofer, le dan la camisa y lo tienen ahí por afecto", detalló sobre la víctima a quien la grabación le muestra intentando evadir los golpes y el estrangulamiento del atacante.
Las imágenes se viralizaron en todas las redes sociales, durante el día de ayer, para escrachar y condenar la conducta del inspector. "Se cree impune porque es jefe de tráfico", aseguraron sobre el agresor y lo definieron como "una persona de contextura grandota, que donde lo ves se impone. Pero meterse con un discapacitado no es el modo".