La fiscal Ana Caro solicitó que sea llevado a juicio el policía Maximiliano González por considerarlo autor del asesinato de Luciano Olivera, un adolescente de 16 años, ocurrido en diciembre de 2021 en Miramar.
En el marco de la investigación, González cumple prisión preventiva en la Unidad Penal 44 de Batán acusado por el delito de homicidio agravado por ser cometido por un funcionario policial en uso de sus funciones, por alevosía y por el empleo de un arma de fuego
En el marco de la causa, también se encuentran imputados por encubrimiento doblemente agravado y falso testimonio, el oficial inspector Nelson Armando Albornoz y los sargentos Rocío Mastrángelo y Kevin Guerricagoitia, quienes iban en el patrullero junto a González cuando interceptaron a Olivera.
Albornoz también cumple prisión preventiva en Batán, mientras que Mastrángelo y Guerricagoitia fueron excarcelados.
Además, la causa sumó las imputaciones del efectivo del Comando de Patrullas local Alejandro Cepeda, por encubrimiento doblemente agravado, por su presunta colaboración con el principal acusado del asesinato para encubrir el hecho, y de la policía Estela Mendoza, por incumplimiento de los deberes de funcionario público, debido a las demoras en la notificación del hecho al Ministerio Público.
La semana pasada se realizó la reconstrucción del hecho con la presencia del abogado Gregorio Dalbón, representante de la familia de Luciano Olivera.
De acuerdo a la investigación, Luciano Olivera fue asesinado luego de ser interceptado por un patrullero que se interpuso delante de la moto Yamaha YBR 125 en la que se desplazaba.
El adolescente recibió un disparo en el pecho al llegar al cruce de la avenida 9, entre las calles 32 y 34, de Miramar, cuando el móvil en el que viajaban los primeros cuatro imputados en el caso lo interceptó, y González efectuó un disparo con su arma reglamentaria tras descender del auto, e hirió mortalmente en el pecho de Luciano.