Rocío Guagliarello, la única sobreviviente de la masacre de San Miguel del Monte, cumplió 14 años y lo celebró visitando a los médicos que le salvaron la vida, tras la persecución policial fatal en la que perdió a cuatro de sus amigos. Luego de permanecer 25 días internada en terapia intensiva, la adolescente recibió el alta la semana pasada.
Si bien aún no puede hablar, debido al proceso de rehabilitación de la operación de su mandíbula, así tampoco caminar, fue hasta el Hospital de Alta Complejidad El Cruce de Florencio Varela, donde se encontró con los médicos que la ayudaron a seguir con vida. Así, en un informe de Telefé Noticias, los distintos especialistas contaron cómo fue el proceso que transitaron para que Rocío sobreviva.
"Ingresó en un estado sumamente grave, tenía múltiples traumatismos. Eso le generaba muchísimo riesgo de vida, nos encontrábamos con una paciente con casi todos sus órganos en algún punto comprometidos", expresó la pediatra Karina Cinquegrani, quien agregó que, durante los primeros días, el cuadro se complicó por un traumatismo de tórax.
De esta manera, para Cinqueagrani, fue "el caso de su vida", en tanto que "la familia siempre estuvo positiva", ya que los médicos tenían la obligación de "contar la realidad" en todo momento y en medio del temor latente a que la joven se transformara en la quinta víctima fatal de la masacre de San Miguel del Monte.
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Asimismo, la médica encargada del área pediátrica de terapia intensiva del hospital, Fernanda Podestá, relató que "pasamos todas las sensaciones que se puedan imaginar, la mamá estuvo bien contenida y esa energía positiva fue muy importante".
Por su parte, la psicóloga Paola Andretta dio cuenta de cómo fue el proceso para contarle a Rocío sobre la muerte de sus amigos. "Fue muy fuerte, ese día cuando le empezamos a contar se sintió", explicó Andretta, quien añadió:
"Lloraron mucho la mamá, Rocío, pero había que decírselo porque se tenía que ir del Hospital sabiendo con la realidad que se encontraría al volver a San Miguel del Monte".
Al respecto de Loana Sanguinetti, madre de Rocío, Pablo Sanhueza, trabajador social recordó "como si fuera ayer cuando se acercó desbordada de angustia y llanto. La cara de ella lo decía todo, estaba perdida en la tragedia que estaba viviendo".
"La situación de Rocío fue particular, me hizo manifestar una emoción de acuerdo al amor de esta mamá por la nena. La vida misma era muy injusta de tener a esta nena tan mal a partir de lo que había pasado", agregó.
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