Las denuncias por falsos médicos en ambulancias y clínicas del Gran Buenos Aires son cada vez más frecuentes, según denunció la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP), desde donde denuncian que las autoridades sanitarias no ejercen “ningún tipo de control”.
Tras el caso en que dos personas se hicieron pasar por médicos en el hospital Angel Marzetti de la localidad bonaerense de Cañuelas, desde la AMAP, que agrupa a los profesionales de la salud en el sector privado a nivel nacional, aclararon que “ese tipo de situaciones abundan” y apuntaron a que se debe, en parte, a “la falta de registración de los médicos que están en negro”.
El secretario general de AMAP, Héctor Garín, expresó su “preocupación ante la falta de control de los ministerios de Salud, tanto Nacional como Provincial”, mientras puso la lupa en lo que ocurre principalmente en ambulancias y clínicas del Conurbano.
Si bien la entidad no lleva un registro con las denuncias, Garín confió que “se han hecho denuncias personales por diferentes casos de médicos falsos al Ministerio de Salud y no se ha obtenido ninguna respuesta”, pero aclaró: “La realidad es que los casos suceden desde siempre debido a que no hay ningún tipo de control”.
“Un simple ejemplo es que cualquier persona puede ir a hacer un sello con los datos de un médico que nadie le va a pedir corroborar que sea realmente esa persona o que los datos sean realmente suyos”, graficó el titular de AMAP.
Y resaltó: “Esta situación se ve favorecida por la falta de registración de los médicos que están en negro, quienes se desempeñan sin contar con todos los derechos que implica una relación de dependencia, como aguinaldos, licencias pagas, ART o días por capacitación”.
Por eso, pidió que las carteras sanitarias se hagan cargo de la situación. “Es el Estado, con sus organismos de control, quien debe tomar medidas claras en relación a esta temática y velar por los derechos de los médicos, además de ejercer la función de contralor correspondiente en cuanto a las regulaciones vigentes sobre el ejercicio de la medicina en el ámbito privado”, sentenció Garín.
Además, destacó que desde la AMAP “se monitorea permanentemente las condiciones laborales de los trabajadores de la salud, ya que las exigencias a las que son sometidos los médicos y el posible impacto en su salud personal, sin dudas pone en riesgo uno de los capitales más importantes que tiene el país: la salud de toda la sociedad”.
“Entendemos que nuestro mandato es trabajar por el sector médico y sabemos que sin médicos no hay salud. Es nuestra tarea luchar por sus derechos y condiciones, ya que todas las falencias en el sistema de salud perjudican no solo a los médicos sino a toda la población”.