Dos meses atrás había sido internado en el Hospital Centeno con un cuadro de ACV, y su deceso se produjo en la casa de una familia amiga –compartía una pieza con una persona con la que iba a la Iglesia Evangélica- de la mencionada localidad pampeana, producto de una complicación derivada del accidente cerebrovascular, consignan Maracó Digital e Infopico.
El jefe del Clan Puccio había sido condenado a reclusión perpetua por los crímenes de los que nunca se arrepintió. Sin embargo, por el beneficio del 2 x 1 se le computó una pena de 53 años y ocho meses y al momento de su fallecimiento se encontraba en libertad condicional.
Arquímedes, dos de sus hijos –Daniel y Alejandro Puccio-, el militar retirado Rodolfo Franco y sus amigos Guillermo Fernández Laborde y Roberto Oscar Díaz integraban la peligrosa banda, acusada de secuestrar a los empresarios Eduardo Aulet, el 5 de mayo de 1983; a Emilio Naum, el 22 de junio de 1984; a Ricardo Manoukian, el 22 de julio de 1982, y a Nélida Bollini de Prado, el 23 de julio de 1985.
De todos los mencionados, Bollini de Prado fue la única víctima rescatada antes de ser asesinada.
En 2004, a Puccio le revocaron el arresto domiciliario del cual gozaba a raíz de haber violado las normas impuestas: se comprobó que salía de su casa en el partido bonaerense de San Isidro. En ese momento tenía 72 años.
Después recayó en el Instituto Abierto de General Pico, una ciudad ubicada a 120 kilómetros al noreste de Santa Rosa, donde un día se robó dos sobrecitos de sopa en una despensa, cuyo dueño lo denunció. Por ese hecho, en agosto de 2005 se le terminaron los privilegios y recayó en la Unidad Penal 4, de Santa Rosa.
En 2008 recibió un duro golpe porque murió Alejandro, uno de sus hijos, y no pudo ir a despedirlo. El 16 de julio del mismo año logró la libertad condicional y se radicó en la casa de una familia de General Pico. Allí se recibió de abogado.