Belén San Román, la joven policía de 26 años y madre de dos hijos que se efectuara un disparo en la cabeza luego de que su ex pareja difundiera imágenes y videos sexuales de ella que habían sido grabado sin su consentimiento, falleció producto del balazo tras cuatro días de larga agonía en el Hospital San Luis de Bragado.
El lamentable suceso ocurrió algunos días después de que su ex novio, Tobías Villarruel, de 24 años, oriundo de Chivilcoy y quien cumple una condena por robo a un comercio en Bragado, viralizara videos íntimos de ella, situación que derivó en un sumario administrativo por parte de Asuntos Internos de la Policía.
Sumida en una profunda tristeza e impotencia, San Román tomó la drástica decisión de dispararse con su pistola reglamentaria. Alertados por un mensaje, sus compañeros del Comando de Prevención Rural se acercaron hasta el domicilio de la agente que fue trasladada de urgencia al Hospital Municipal San Luis, nosocomio al que llegó con signos vitales débiles.
A pesar de la intervención quirúrgica a la que fue sometida, falleció en las últimas horas.