El Tribunal de Gualeguaychú sentenció este martes a prisión perpetua a Nahir Galarza por el crimen del joven Fernando Pastorizzo.
Cabe destacar que tanto la Fiscalía como la querella habían pedido la pena de "prisión perpetua" por asesinato, mientras que la defensa había requerido una condena con un máximo de cinco años de prisión por "homicidio culposo”, al entender que no tuvo intención de matar.
Desde el lado de la querella se apuntó a que el crimen fue premeditado, mientras que los fiscales fueron por el agravante de la relación sentimental que habría unido a victimaria con la víctima. Además, sostuvieron que Nahir realizó los disparos en forma voluntaria y que sabía manejar el arma porque le había enseñado su padre policía.
En cambio, los defensores de la joven, que cumplió 20 años en detención, señalaron que se trató de un hecho accidental que se produjo en un contexto de violencia de género del que supuestamente la chica era víctima.
El tribunal consideró acreditada la relación de pareja, dando por tierra con el argumento de la defensa, la igual del argumento de que existió violencia de género, aunque no dio por probado que existió alevosía en el asesinato.
Por otro lado, se extendió la "prisión preventiva" hasta que el fallo quede libre, por lo que la joven permanecerá detenida en la comisaría de la Menor y la Mujer local, y por el momento no será llevada a una cárcel común.
Gustavo Pastorizzo, el padre del joven asesinado, se mostró conforme con el fallo y aseguró que "nunca dudó" de la Justicia. "La Justicia estuvo acorde con lo ocurrido y no compró las mentiras" de la defensa, dijo el hombre ante la prensa.
Por su parte, Carla Pastorizzo, hermana de Fernando, dijo que espera que "Nahir tenga todo el tiempo de mundo para reflexionar sobre lo que hizo mientras esté encerrada".
El crimen de Fernando Pastorizzo, de 20 años, ocurrió el 29 de diciembre de 2017 alrededor de las 5 y Galarza, que primeramente dio su versión de los hechos, confesó horas más tarde haber sido la autora de los disparos.
La joven había dicho que los disparos fueron cometidos con el arma reglamentaria de su padre, que es efectivo de la Policía de la provincia de Entre Ríos.
Sin embargo, en una segunda declaración dijo que había sido su novio el que había tomado el arma y que los disparos los había hecho en forma accidental.