El ataque mafioso y amenazante contra Lionel Messi en Rosario forma parte de una modalidad narco que se repite diariamente en todo el país con alrededor de 150 hechos de violencia extrema vinculada a grupos de narcotraficantes.
De ese total, unos 50 son graves, con personas heridas o fallecidas. De hecho, hay un promedio de 10 homicidios por jornada en el marco de la guerra de bandas que comercializan drogas, por ajustes de cuentas, peleas por territorios, amenazas y venganzas.
Los datos fueron proporcionado por Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), que sostuvo: "Pasamos de cinco o seis crímenes narco por jornada hace un par de años, a la actualidad con 10 homicidios bajo estas características, y se debe mencionar otro fenómeno, porque en la mayoría de los hechos los ataques son cometidos con armas de fuego".
Aunque el atentado a Messi y su familia pone el foco exclusivamente en Rosario, y el problema grave en relación al "negocio" del narcotráfico y sus violentas derivaciones, Izaguirre afirmó que "en muchos puntos del país también hay muertes violentas todos los días, por disputas territoriales y comercialización de estupefacientes".
"La brutalidad y virulencia en los hechos es cada vez peor. Siempre digo que en cada episodio de violencia hay un mensaje que los narcos le están dando a la sociedad, a los gobernantes y a la justicia. Mandan ellos en sus territorios, No es exclusivamente un tema entre grupos antagónicos. Marcan la cancha para que tengamos miedo, terror. Es muy necesario que se desarrollen políticas preventivas, porque de lo contrario tendremos mayor cantidad de muertos", dijo Izaguirre.
En esa línea, el experto indicó que "el tema por peleas narcos que terminan con muertos se va sumando día a día, hoy estamos en 10 cada jornada, con 150 ataques violentos. Tenemos que reaccionar y enfrentar este problema gravísimo. Argentina tiene un nuevo problema con el sicariato ya instalado. Por ejemplo, funcionan escuelas de sicarios. Enseñan cómo actuar desde el sicariato", precisó el titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina.
"La vida vale muy poco, ya que por 50 mil pesos se comete cada crimen. Les llaman gatilleros en Chaco, donde estuve hace poco. Van en moto, y las bandas usan muchos menores para enseñarles, se estudia el objetivo y finalmente se ejecuta. Ocurre a lo largo y ancho del país. Este asunto de la muerte por lo que llama la prensa ajuste de cuentan no para de crecer", dijo Izaguirre, sumando que "debemos mirar lo ocurrido en Santa Fe, donde se reclaman más acciones para frenar las ejecuciones de personas por las guerras narco".
Para el experto, la situación "va en aumento y no en desmedro, y se insiste en poner la atención certera en grupos que crean gatilleros porque la próxima puede ser alguna de las hijas de funcionarios, o de un juez federal. La situación se torna inmanejable cuando estos grupos se acomodan y crecen en poder. No es un tema menor el sicariato, del mismo modo que no es un tema menor las guerras narco".