El dueño de un restaurante de comida árabe del barrio porteño de Palermo despidió a un empleado, discutió con él, y luego amenazó y tomó como rehenes a los policías que acudieron al local por los incidentes que se habían desatado.
El violento hecho ocurrió en el restaurante Al Árabe, ubicado en la esquina de Thames y El Salvador, donde el dueño, un hombre de 32 años y de origen sirio, discutió con el empleado de 26, a quien había despedido.
Cuando efectivos de la seccional 14 A. de la Policía de la Ciudad llegaron al lugar y lo entrevistaron para interiorizarse de lo ocurrido ingresaron al local, y en ese momento el dueño comenzó a increparlos, gritando a viva voz: "De acá no se va nadie, los mato. Si quiero los mato porque es mi local".
Por su parte, otra persona que estaba en el interior del local cerró con llave las puertas, lo que impidió la salida de los policías, por lo que solicitaron apoyo. Varios móviles concurrieron al lugar y lograron que el personal policial que se encontraba encerrado pudiese salir.
Todo había comenzado cuando el empleado despedido fue acusado por los dueños del local de robarse un celular y fue por eso que el trabajador volvió al restaurante acompañado por la policía en busca de sus pertenencias.
Las fuentes informaron que sólo uno de los oficiales resultó herido en un brazo por la rotura de un vidrio, por lo que fue llevado al Sanatorio Güemes, y se encuentra fuera de peligro.
Luego de lo sucedido, la jueza Elizabeth Paisan, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional 12 dispuso la detención tanto del dueño del local como del empleado que cerró las puertas con llave y ordenó que se labren actuaciones por "privación ilegítima de la libertad" y "amenazas simples".