Los casos de coronavirus no fueron lo único que aumentó en épocas de aislamiento social, ya que un informe de una ONG reveló que en Capital Federal y provincia de Buenos Aireslos 220 asesinatos en hogares durante robos representan un aumento de 40% desde el inicio de la pandemia y preocupa ahora la situación con el retorno del encierro preventivo por el rebrote brutal de casos.
El estudio, realizado por la ONG Defendamos Buenos Aires, reafirma que se produjeron 220 homicidios "criminis causae" en casas y departamentos, en el marco de una modalidad delictiva que genera terror.
Se trata, según el informe, de "aquellos asesinatos que se realizan para ocultar o silenciar algún otro tipo de delitos, homicidios en ocasión de robo a lo largo de toda esta cuarentena".
De ese total, 89 ocurrieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mientras que los 131 restantes se dieron en la provincia de Buenos Aires.
La alarmante cifra presenta un incremento del 40% con relación al período abril 2019-abril 2020, cuando se produjeron 157 homicidios del mismo tipo. Un claro ejemplo de esta dramática situación fue la muerte de un anciano de 87 años en Boedo, quién fue asesinado el pasado jueves por la noche por un delincuente que había ingresado a su vivienda y lo mató a golpes para luego escapar por los techos de las viviendas contiguas.
El hallazgo ocurrió en una propiedad ubicada en la calle Metán al 4200, luego de que una mujer alertara al personal de la Policía de la Ciudad que, al ingresar a la vivienda, había encontrado a un familiar tendido en el suelo, con la cabeza ensangrentada y en grave estado.
Otro caso similar es el de la joven estudiante de abogacía que fue asesinada por un remisero que había ingresado a robar a su casa y la encontró durmiendo. "Ayelén Arredondo tenía 23 años y era estudiante de Derecho, el único error que cometió fue quedarse adormilada después de estudiar sobre el sillón de su casa de Florencio Varela. Sabía que sus padres habían salido por largas horas para visitar a su hermano e incluso habían abordado un remis de la zona", comenzó el director de Defendamos Buenos Aires, Javier Miglino.
Asimismo, señaló que "en el auto los padres olvidaron las llaves de casa pero no se preocuparon porque tenían pagada espera de cuatro horas con el chofer de modo que al regresar le cobraría la riñonera donde justamente estaban las llaves de la casa" e indicó que "el remisero, un peligroso sujeto con varias causas penales a cuestas, volvió a la casa desde donde recoger a pareja con intenciones de robar, se topó con Ayelén, la mató a golpes y huyo con unos pocos pesos que pudo robar". "Un vecino lo alcanzó, lo redujo y hoy está detenido pero la vida de Ayelén nunca volverá", lamentó.
Aunque este no es sólo un fenómeno que se produce en Provincia, sino que en la CABA ocurre lo mismo. Al ya citado episodio en Boedo se le suman muchos otros con características similares. "En el informe se pone de relieve un panorama peligroso y desolador. Muchos criminales que cometieron estos hechos salieron de la cárcel por hechos anteriores con la convicción de que sabían que si van a robar lo mejor es no dejar testigos, por eso no sólo hay más robos, sino que son mucho más violentos", subrayó Miglino.
Finalmente, el director de la citada ONG afirmó que desde la entidad solicitaron una reunión con el titular del Ministerio de Seguridad de la Ciudad, Diego Santilli, y con el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, pero que aún no pudieron llevarse a cabo.