Los fiscales del juicio por la muerte de Mara Mateu pidieron la pena de reclusión perpetua para los dos imputados, acusados de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, homicidio criminis causa y robo simple.
Dos fiscales de juicio solicitaron que se aplique la pena de reclusión perpetua para los dos acusados de la violación y homicidio de la adolescente Mara Mateu, cometidos en marzo de 2008 en la ciudad balnearia de Santa Teresita, al mismo tiempo que pidieron una condena de tres años de prisión en suspenso para una mujer, que se encuentra imputado por encubrimiento. Al formular sus alegatos ante el Tribunal Oral Criminal N° 2 de Dolores, los fiscales Juan Manuel Dávila y Claudia Castro se pronunciaron por la reclusión perpetua para Adrián Svich (de 50 años) y Diego Buzzo (24), a quienes imputaron los delitos de “abuso sexual con acceso carnal, homicidio criminis causa y robo simple” en perjuicio de la chica. Según fuentes judiciales, a Svich le atribuyeron el abuso sexual y el homicidio criminis causa, mientras que a Buzzo esos dos delitos más el del robo, ya que los fiscales consideraron que fue él el que se apoderó del teléfono celular y el reproductor MP3 de la víctima. Al momento de basar su acusación, mencionaron como elementos de cargo el hallazgo del ADN de la adolescente en la camisa de Svich y del perfil genético de él en la pollera y la campera de ella, más las lastimaduras por rasguños en el cuerpo del hombre, entre otras pruebas. “También se refirieron a las amenazas de Svich a Buzzo para que no hablara cuando ambos estaban en la comisaría de Santa Teresita y la mendacidad del primero de ellos para desviar la investigación”, explicó Alejandro Marino Cid, abogado de la familia Mateu. En relación al imputado Buzzo, los fiscales señalaron que su ADN se encontró en los cordones de zapatillas colocados alrededor del cuello de Mara, en la rama del árbol de donde habrían querido colgar a la víctima y en la campera de ella. “Los fiscales recordaron que tres pelos del él fueron levantados del cuerpo de Mara”, indicó el letrado, quien añadió que se halló el semen del imputado en dos hisopados vaginales. Además, se solicitó tres años de prisión en suspenso para la docente Alejandra Elichiribehety por el delito de encubrimiento simple, ya que en su poder aparecieron el celular y el MP3 de la víctima. A su turno, el abogado Marino Cid coincidió con los fiscales Dávila y Castro en los tres pedidos de condena, aunque también se pronunció por que se acuse a Andrea Mendes, concubina de Buzzo, como “partícipe secundaria” del “robo simple” del celular y el MP3 de Mara y a la madre de la mujer, Rosa Robles, por “falso testimonio”. Cabe recordar que Mara Mateu fue vista con vida por última vez el 23 de marzo de 2008 por la noche, cuando salió de su casa rumbo a un cibercafé de la zona céntrica de Santa Teresita, y su cuerpo fue encontrado al mediodía siguiente en una zona de tamariscos, a una cuadra de la peatonal. La chica estaba boca abajo, sin ropa interior, con los cordones de las zapatillas alrededor de su cuello y había sido violada. En la instrucción del caso, la jueza de garantías Laura Elías entendió que Buzzo atacó a la chica, la violó y, para procurarse la impunidad, la mató. Se cree que, mientras era violada, Svich sostuvo a la adolescente de los brazos y ella intentó defenderse, por eso se encontró el perfil genético del hombre en sus ropas. Svich se convirtió en el principal sospechoso del caso cuando la Policía se enteró de dos altercados que protagonizó en el hotel San Remo de Santa Teresita, donde estaba alojado como turista y que está ubicado a pocas cuadras de donde Mara apareció asesinada. Cerca de las 5 de la madrugada, notablemente alcoholizado, discutió con el conserje del hotel porque le pidió una mujer para pasar la noche. El mismo día por la tarde, Svich protagonizó otro escándalo al gritarle a una empleada, a la que amenazó diciéndole: “Te va a pasar lo mismo que a la piba”, en referencia a Mara.
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