Un presunto plan para atentar en una cárcel santafesina contra el empresario acusado de narcotráfico y lavado de dinero, Luis Alberto Paz, enfrentado a la banda rosarina “Los Monos”, fue advertido por la Policía Federal Argentina tras el análisis de escuchas telefónicas entre dos presos.
Las transcripciones contenidas en un informe de inteligencia de la PFA dan cuenta de comunicaciones entre un preso alojado en un penal de Resistencia, Chaco, con un interno de la unidad carcelaria santafesina de Coronda, sobre un supuesto plan para matar a Paz a cambio de un millón de pesos y una vivienda.
Los internos, identificados como Jonatan B. y “Chino”, hablan sobre la posibilidad de ingresar una granada a la unidad penal santafesina de Coronda o de introducir cianuro en la comida y señalan a un tal “Anteojito” como instigador del atentado contra Paz.
“Ahí lo tienen al viejo Paz. Hay un millón y un poquito más”, le dice el 13 de diciembre Jonatan, preso en Resistencia, a “Chino”, alojado en Coronda. Y le advierte que para recibir esa remuneración “tiene que toser”.
“Es para que le tiren una granada, ¿me entendés?”, dice Jonatan en las escuchas según publicó el diario La Capital de Rosario.
El empresario recientemente procesado por comercio de estupefacientes y lavado de activos mantiene un antiguo encono con la familia Cantero de Rosario, líderes de la banda “Los Monos”, a quienes acusó de asesinar a su hijo Martín “Fantasma” Paz en septiembre de 2012.
Habló la mujer que le salvó la vida al turista amputado tras el disparo de un ladrón
Morón: a los cuchillazos en pleno centro
Otra niña de 14 años fue violada en la noche de año nuevo por un grupo de hombres
El hecho de que el jefe de esa organización criminal, Máximo Ariel “Guille” Cantero, use anteojos y haya estado detenido en la cárcel de Resistencia dirigió la atención hacia su figura, según los investigadores.
El subdirector de Asuntos Penitenciario de Santa Fe, Juan Martínez Saliba, reconoció la existencia de un oficio judicial que alertó sobre un intento de atentar contra Paz, aunque aclaró que los modos previstos -la granada y el cianuro- son casi imposibles de implementar en el pabellón donde estuvo alojado.
El informe de la PFA enviado a una fiscal federal de Rosario fue remitido el 19 de diciembre pasado en forma de oficio al Servicio Penitenciario de Santa Fe, que un día después trasladó a Luis Paz a la cárcel de Marcos Paz.
Martínez Saliba aclaró en rueda de prensa que dicho traslado obedeció a que “el señor Paz tenía una causa federal” y el cupo de presos federales en Santa Fe es de 50 internos, aunque actualmente hay 650.
“Un día antes del traslado recibimos una comunicación que decía que podían atentar contra la vida del interno, no obstante ello ya se habían tomado todas las medidas de seguridad”, dijo el titular de Asuntos Penitenciarios.
Y agregó que a partir de ese alerta “se inició el protocolo de resguardo y se continuaron las medidas de seguridad” ya implementadas.
El funcionario explicó que Paz estuvo alojado en Coronda entre el 12 y el 20 de diciembre pasados en un sector creado recientemente y destinado a “presos de alto perfil”.
Así, desestimó que el presunto plan urdido entre dos detenidos en Resistencia y Santa Fe pudiera haberse llevado a cabo.
“Más allá del plan que supuestamente existía, si fuera tan sencillo llevar a cabo un plan de ese tipo tendríamos un nivel de incidencia muy alto en la provincia de Santa Fe”, sostuvo Martínez Saliba, y detalló que de una población de seis mil internos el año pasado se registraron dos homicidios.