En las últimas horas trascendieron detalles que podrían complicar la situación procesal de Marcelo Corazza, el ganador de la primera edición de Gran Hermano -realizada en 2001- y actual productor de Telefe, quien forma parte de una causa en la cual se le imputan los delitos de "corrupción de menores de 13 años en concurso ideal" y "exhibiciones obscenas a un menor de 13 años".
Según informó este jueves el periodista Germán Mónaco en Nosotros a la mañana (El Trece), las pericias que la Policía de la Ciudad realizó sobre el teléfono celular de Corazza habrían permitido hallar material que lo comprometen aún más.
"Hay mensajes que encontraron muy complicados, sobre todo si el fiscal logra dar con el momento en el que se iniciaron estos mensajes", reveló Mónaco. Vale recordar que al exparticipante del reality se le lo procesó por estar vinculado a hechos de abusos de menores que datan de entre 1999 y 2001.
En marzo pasado todo salió a la luz merced a la declaración testimonial de dos víctimas -ahora mayores de edad pero de las que no trascendieron sus identidades- quienes acusan a otras tres personas de pervertirlos y violarlos.
Además de Corazza, los otros involucrados en la causa son Francisco Rolando Angelotti, de 46 años, Raúl Ignacio Mermet, de 45, y Andrés Fernando Charpenet, de 53.
El 23 de ese mes, Corazza fue trasladado junto a los otros tres imputados en la causa a la Unidad N°28 del Servicio Penitenciario Federal (SPF), la alcaidía de los tribunales de la calle Talcahuano, para luego permanecer alojado en la cárcel de Ezeiza.
Diez días después, el juez Javier Sánchez Sarmiento, a cargo del expediente, decidió liberarlo a la vez que recibió la falta de mérito para procesar a o sobreseerlo de la acusación que apunta a su rol dentro de esta banda, y fue embargado en $2 millones, mientras avanza la investigación.
El fiscal interviniente, Patricio Lugones, apeló el procesamiento sin prisión preventiva y la falta de mérito de Corazza, aduciendo que el riesgo de que pudiera perjudicarse la investigación.
En paralelo, la defensa del mediático solicitó el cierre de la causa. "La acción penal respecto del hecho reprochado se encuentra manifiesta y evidentemente extinguida por prescripción. La persecución penal del hecho reprochado se encuentra vedada por los límites de la prescripción, que imposibilita el ejercicio de la acción penal", aseguraron sus abogados, que pertenece al estudio Morello, Posleman y Semín.
La causa se inició hace cinco meses a partir de la denuncia de una de las víctimas ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), que daba cuenta de los sucesos padecidos durante su infancia y primera adolescencia.
Así, se logró establecer que, al menos durante los últimos 23 años, ocho niños y adolescentes fueron víctimas de "hechos de naturaleza sexual aberrante", cometidos por una organización integrada por F.R.A.N., A.F.C., R.I.M., Corazza y otras personas aún no individualizadas.
De acuerdo a la investigación, estas personas reclutaban a menores de edad en situación de vulnerabilidad, con el fin de someterlos a actos o explotación sexual sin su consentimiento, ya fuera por intercambio de dinero o por satisfacción personal o de otras personas. Los hechos habrían sucedido desde 1999 en la Ciudad de Buenos Aires y en las provincias de Buenos Aires y Misiones.
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