El jefe de la barra de Central y su principal ladero fueron asesinados a balazos el último sábado. El gobierno santafesino decidió reforzar la seguridad en Rosario.
Una gran incógnita rodea el caso del crimen de Andrés "Pillín" Bracamonte y consiste en el sitio donde será sepultado el cuerpo del jefe de la barra de Rosario Central tras ser asesinado en la noche del sábado junto con su lugarteniente Daniel "Rana" Atardo.
De acuerdo a lo informado por periodistas de LT3, el cuerpo de Bracamonte continúa en el Instituto Médico Legal, donde le practicaron la autopsia, la que permitió determinar que "Pillín" recibió cinco disparos a muy corta distancia.
Ante el temor que hay en Rosario por posibles represalias y una nueva crisis de inseguridad, se supo que hasta ahora ningún cementerio quiere encargarse del entierro de Bracamonte, motivo por el cual todavía hay dudas sobre dónde será trasladado.
En un principio, los allegados al jefe de la barra de Central consultaron alrededor de 19 cocherías o casas velatorias para que pudieran albergar el funeral, pero por cuestiones de seguridad prefirieron no hacerlo.
Lo curioso es que el cementerio El Salvador, ubicado en Rosario, también fue analizado en el mismo contexto, pero las autoridades respondieron que tampoco van a permitir que "Pillín" Bracamonte sea enterrado en dicho lugar para prevenir problemas.
"No hay velatorio y, según parece, tampoco entierro", informaron los medios locales. "Recién presentaron a Ariel Holan como nuevo director técnico de Rosario Central. Ahora el miedo también está en quién asumirá en la barra", agregaron.
Las autoridades provinciales se encontraban el lunes abocadas al esclarecimiento del asesinato de "Pillín" Bracamonte y de unos de sus laderos para evitar una escalada de la violencia en esa ciudad atravesada por el accionar de narcos, que a su vez están vinculados con el mundo del fútbol.
Las autoridades nacionales y las de la provincia de Santa Fe trabajan junto con los investigadores judiciales para "lograr un esclarecimiento de este hecho llamativo y preocupante", dijo Pablo Cococcioni, ministro de Seguridad santafecino.
"Vamos a poner todo lo que esté a nuestro alcance para evitar que este hecho sea utilizado para un regreso al pasado. Nos costó mucho salir de una dura situación en la que cerramos los dos años anteriores con casi 300 homicidios dolosos en la ciudad y vamos a cuidar el máximo lo logrado en estos meses para que los rosarinos puedan vivir con tranquilidad", aseveró el funcionario.
El doble crimen generó gran impacto entre los rosarinos, que en los últimos meses habían visto con alivio cómo su ciudad, afectada desde hace dos décadas por la violencia delictiva, había recobrado algo de tranquilidad en el marco de un plan de seguridad coordinado entre el gobierno del presidente Javier Milei y el Ejecutivo provincial.
El llamado "Plan Bandera" incluye el reforzamiento de los patrullajes en los puntos más conflictivos de la ciudad y de la vigilancia a los capos narcos que están en prisión, desde donde intentan seguir controlando los hilos de su negocio.
Omar Pereira, secretario de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, dijo a The Associated Press que se está trabajando en diversas hipótesis relacionadas con el doble asesinato, desde un ajuste de cuentas en el seno de la barrabrava de Rosario Central a una venganza proveniente de una hinchada de fútbol rival o de una banda narco.
"Bracamonte era un personaje con múltiples actividades en el ámbito delictivo, además de ser jefe de la barrabrava de Rosario Central... hasta ahora no hay mayores precisiones", dijo Pereira.
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