Un grupo de familias de menores que concurren a un jardín de infantes de la localidad bonaerense de Isidro Casanova, partido de La Matanza prendió fuego el establecimiento educativo y denunció al portero por presuntos casos de abuso sexual.
Según trascendió, hasta el momento serían al menos diez los menores que habrían sido abusados por el portero, quien permanece prófugo tras las denuncias realizadas por los progenitores de los niños y las niñas.
La protesta de los familiares comenzó en el Jardín 949, ubicado en Albarellos entre Hualfin y La Fuente, y derivó en varias pintadas, destrozos y en la quema de los juegos plásticos que hay en el patio.
Media hora después de las protestas en el instituto este martes, fueron al domicilio del hombre para hacer justicia por mano propia.
Lanzaron piedras a las ventanas, quemaron un neumático en la fachada y rociaron combustible alrededor para prender fuego en el interior del domicilio. También escribieron “violador” en las paredes, mientras la casa estaba vacía.
Todo se habría desencadenado luego de que una de las familias constatara con un médico que su hijo presentaba lesiones en la zona anal, y luego, en una reunión de padres y madres, empezaron a aparecer otros posibles casos. Si bien la primera denuncia fue presentada en noviembre, recién en los últimos días se fueron enterando las familias.
Trascendió que el sospechoso, al que los chicos llaman "el abuelo" cumplía funciones de auxiliar en el momento de la merienda y los abusos habrían ocurrido en los baños.
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