La Justicia de Garantías de Florencio Varela dictó este jueves la prisión preventiva de los dos acusados del crimen de Lautaro Morello, quien fue hallado asesinado y calcinado en la localidad bonaerense de Guernica luego de haber desaparecido el 9 de diciembre pasado junto a su amigo Lucas Escalante, cuyo paradero aún se desconoce.
Fuentes judiciales informaron que a partir de la resolución del juez de dicho distrito, Julián Busteros, los imputados Cristian Centurión y su primo Maximiliano Centurión seguirán detenidos como "coautores" del "homicidio calificado por ensañamiento y alevosía" de Lautaro; mientras que el expediente dejará de estar a cargo de la fiscal Mariana Dongiovanni, quien había pedido ella misma apartarse del mismo.
Según las fuentes, en las próximas horas se sorteará en la Fiscalía General de Quilmes el nuevo representante del Ministerio Público que investigará el hecho, ya que también hoy se aceptó la excusación de la fiscal.
El viernes pasado, la fiscal Dongiovanni había pedido la prisión preventiva para los dos acusados, quienes fueron detenidos el 16 de diciembre, un día después de que hallado el cuerpo de Lautaro Morello.
En paralelo al pedido de la fiscalía, por disposición de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires, la Policía bonaerense fue apartada de la investigación y en su lugar comenzó a actuar en la investigación la Policía Federal Argentina. Esto se debió a que Cristian Centurión es cadete de la Policía bonaerense y es hijo de un comisario mayor de esa misma fuerza, quien a su vez es tío del otro detenido.
Luego, la fiscal Dongiovanni, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 2 de Florencio Varela, pidió al juez Busteros excusarse de seguir interviniendo en la causa tras manifestar que recibió "constantes descalificaciones" por parte de familiares del joven que apareció muerto.
"Los improperios hacia mi persona por parte de la familia Morello me llevan a solicitar la presente excusación de conformidad con lo establecido en el artículo 47 inciso 13 del ritual", justificó Dongiovanni en un escrito presentado ante Busteros.
En dicha presentación, la fiscal agregó: "Considero que la gravedad de los hechos relatados podría afectar mi libertad funcional, mi integridad y dignidad, conllevando ello la pérdida de objetividad para intervenir en la presente investigación penal preparatoria."
El lunes 9 de enero, al cumplirse un mes de la desaparición de ambos jóvenes, Lorena, la hermana de Lucas, reclamó a las autoridades que "sigan buscándolo con vida", al realizar una marcha frente a la fiscalía de Florencio Varela y la Municipalidad local.
Ese día también se conoció que los pesquisas habían obtenido nuevas pruebas que comprometen a los Centurión ya que se encontraron mensajes telefónicos que indican que ambos estuvieron juntos esa noche a la hora de la desaparición, sumado a que un testigo ubicó el vehículo de uno de ellos junto al que viajaban los jóvenes desaparecidos.
Por otra parte, una fuente de la investigación reveló que la principal hipótesis radica en que Lucas sería el nexo con los acusados y Lautaro fue "un inocente secundario de la situación".
Lucas Escalante, de 26 años, fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, partido de Florencio Varela, cuando pasó a buscar a Morello, de 18, para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar a en bordo de un auto BMW que al día siguiente apareció incendiado.
El cuerpo semicalcinado de Morello fue hallado cerca de las 21.30 del 15 de diciembre a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, y nada se sabe aún de Escalante. En tales circunstancias fueron detenidos los Centurión, quienes quedaron vinculados al caso tras el análisis de cámaras de seguridad y de antenas de telefonía celular.
En una filmación de una cámara de seguridad de una estación de servicios de Florencio Varela se ve a Cristian Centurión cerca de las 0.30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco que se sospecha pudo haber sido empleado para incinerar el auto de Lucas y el cadáver de Lautaro.
Por su parte, el Gobierno nacional ofrece $4.000.000 de recompensa para quienes aporten datos que permitan dar con el paradero de Lucas Escalante.