Ocho efectivos de la Policía de Santiago del Estero fueron procesados con prisión preventiva e imputados por el delito de "homicidio agravado" de la adolescente Silvia Verónica Maldonado, quien fue ejecutada de un balazo en la cabeza durante un allanamiento ilegal a su casa, en un episodio que fue calificado como un hecho de gatillo fácil.
La medida recayó sobre los agentes Ramón Mansilla, Juan Carlos Chávez, Fabio Cristian Cooper, Pedro Agustín Barraza, José Ramón Revaneira, Analía Gigena, Cristian Hernán Bravo y el cabo primero José Miguel Abraham, este sindicado como el autor del disparo mortal con su arma reglamentaria contra la chica, de 17 años, quien tenía en brazos a su bebé de un mes.
La prisión preventiva se extenderá, en principio por espacio de dos semanas y fue dictada por la jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen, tras escuchar la acusación de la fiscal Erika Leguizamón, en una audiencia realizada ayer en los Tribunales de Santiago del Estero. A siete de los efectivos se les imputó el delito de "homicidio agravado por su condición de funcionarios policiales en perjuicio de una menor de edad" y al jefe de guardia de la comisaría 5ta. de Santiago del Estero por "violación de los deberes de funcionario y encubrimiento".
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Los investigadores lograron determinar que el titular de la seccional dejó constancia que el operativo policial se realizó en el domicilio de calle Teodoro Fells 1819 del barrio Gas del Estado las 23.30 del pasado domingo, cuando en el libro de guardia se indicó que la chica baleada ingresó al hospital media hora antes, con un diagnóstico de muerte cerebral. No obstante, no avisó a sus superiores de lo ocurrido durante el procedimiento.
La hipótesis es que Silvia Maldonado fue baleada cuando presuntamente se negó, junto a sus dos hermanas de 11 y 13 años (que ahora sería convocadas a declarar, mediante Cámara Gesell), a que los policías realizaran un allanamiento, buscando una herramienta que un vecino habia denunciado que le robaron, ya que tenían la correspondiente orden judicial.
Cuando la adolescente se opuso a que entraran en su domicilio y se encontraba parada en la puerta recibió un fuerte golpe en el estómago con la culata de un arma y un balazo en la cabeza, ejecutado por el cabo Abraham, que le provocó muerte cerebral y luego su fallecimiento en el Hospital Regional Ramón Carrillo.
En tanto, los restos de la adolescente fueron velados en su casa y sepultados en el cementerio La Piedad, donde más de un centenar de familiares, amigos y vecinos de la víctima reclamaron "justicia".
Durante el sepelio, Alejandro Maldonado, padre de Silvia, denunció que a su hija la mataron "asesinos uniformados" que la dejaron "abandonada en medio de un charco de sangre".
"Mi hija ensangrentada tuvo que ser trasladada por dos vecinos en una motocicleta al hospital Independencia, porque los policías se fueron en los móviles y nunca la auxiliaron", expresó.