Procesan a otro joven por la muerte del chico Matías Bragagnolo

La Justicia procesó a otro joven por haber provocado la muerte del joven Matías Bragagnolo, ocurrida en la noche del 9 de abril de 2006 en el barrio porteño de Palermo, cuando fue atacado durante una pelea por un grupo de adolescentes. La medida, sin prisión preventiva, fue dictada por el juez de menores Alejandro Martí Garro contra Andrés Espósito Salati, a quien embargó sus bienes hasta cubrir la suma de 300.000 pesos, imputándole “homicidio preterintencional”. Ese delito castiga con prisión de tres a seis años a quien “con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente causar la muerte”.
En su resolución, el magistrado acogió favorablemente el pedido del penalista Jorge Alvarez Berlanda -representante de la familia Bragagnolo- quien había reclamado el procesamiento de Espósito Salati, al que atribuyó responsabilidad en el homicidio del joven.
El juez Martí Garro tuvo por acreditado que “no puede dudarse de que los imputados que ejercieron fuerza física sobre la víctima -sea asestándole fuertes puñetazos, cachetadas o alcanzándola con proyectiles (piedras)- estuvieron en condiciones de saber que agrediendo físicamente a otro se puede causar un resultado lesivo como el caso de autos”.
El magistrado reconoció que “si bien (la agresión) no debía razonablemente provocar la muerte, atento los medios empleados, coadyuvaron sí, junto con la sumatoria de episodios traumáticos ... en el deceso de la víctima, por lo que este no resultó un hecho fortuito”.
En enero, Alvarez Berlanda había solicitado la habilitación de la feria judicial para que se resolviese la situación procesal de Espósito Salari, ocasión en la que afirmó que se estaba “al borde de los 15 meses de demora, de ansiosa y angustiosa espera de los padres y del hermano de Matías para conocer el criterio judicial”.
“Después de más de cinco años de trámite de esta causa, la Justicia le debe a los familiares de la víctima una respuesta y no un silencio”, insistió el letrado, quien sostuvo que el procesamiento -que se conoció ayer- “es un desprendimiento lógico de todas las pruebas reunidas en el expediente”.