La “porno venganza”, también conocida como sextorsión, consiste en la difusión de imágenes o videos sexualmente explícitos, sin el consentimiento de las partes involucradas.
Esta modalidad que es utilizada principalmente por exparejas a modo de extorsión, ya no será gratuita en el país.
El anteproyecto presentado por la Comisión de Reforma de Código Penal incluyó la tipificación del delito y tras su aprobación comenzará a ser penado en la Argentina.
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Según informó el juez Mariano Borinsky, quien está a cargo de la Comisión, la “porno venganza” será considera un delito informático y tendrá una pena entre 6 meses y 2 años de prisión.
Además, se incluirá un agravante con penas de entre 1 y 3 años de prisión, en el caso que quien filtrase el material haya tenido relación con la persona afectada o si se hubiera actuado con fines de lucro.