Una comisaría de Rosario, provincia de Santa Fe, fue baleada por sicarios que se desplazaban en dos automóviles. No hay detenidos
Durante la madrugada de este miércoles, otra vez los sicarios de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, atacaron a una comisaría. En este caso la afectada fue la seccional 19ª, ubicada en bulevar Seguí al 5300, en la zona oeste de la ciudad, que recibió siete impactos en su fachada.
A pesar de que los agentes se encontraban en su interior, no hubo heridos a causa de los proyectiles, aunque la ventanilla de un auto que estaba estacionado en la puerta fue atravesada por un disparo.
Según los primeros datos brindados al fiscal Franco Carbone, jefe de la Unidad de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación, el atentado ocurrió pasadas las 2 de este miércoles. Los atacantes iban en un auto gris y en otro negro, de acuerdo con los testimonios recolectados por la Policía.
Lo más curioso de este último ataque a una comisaría es que, luego del trabajo del gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones de levantamiento de rastros y de material balístico, los periodistas de medios locales encontraron en la calle un pedazo de cartón con el siguiente mensaje: “Mario, Pino. Dejá de batir la cana y plantate, gil”. Para sorpresa de todos, el cartel estaba atado a una abrochadora que tenía por objetivo, aparentemente, hacerle peso para que no se vuele con el viento.
Por esta razón, lo que se intenta establecer por estas horas es si los sicarios dejaron una nota que se voló y volvieron a arrojar otra, o si dejaron el cartón horas después de las pericias.
Dicha unidad policial fue una de las que decidió proteger con vallas el Ministerio de Seguridad de Santa Fe a comienzos de abril pasado, en medio de una ola de ataques que incluyó un patrullero incendiado. La determinación priorizó a aquellos edificios cuyas fachadas estaban vidriadas casi por completo.
Los agentes constataron impactos únicamente donde no estaban las defensas. Dieron en una especie de pasillo en el que están la puerta de ingreso, un chapón y los laterales del acceso principal.
Las autoridades policiales y judiciales temían por la concreción de un atentado entre la noche de este martes y la madrugada de este miércoles como una posible reacción de Los Monos a la detención de Vanesa Barrios, esposa del líder de la banda narco Ariel Máximo “Guille” Cantero.
La mujer había sido detenida en una casa de Funes donde cumple arresto domiciliario por una pena de 12 años de prisión por narcotráfico. El fiscal Federico Rébola llevará a audiencia imputativa a la mujer, a su esposo “Guille” Cantero, a su media hermana Julieta M., Ariel Ricardo D., uno de los tíos de su yerno, y a Mariana Ortigala, presa desde septiembre pasado por realizar extorsiones para Los Monos. Todos están sospechados de haber desapoderado de un inmueble –a fuerza de tiros y ataques incendiarios entre 2021 y 2022– ubicado en la zona oeste de Rosario a un condenado por narcotráfico.
Sin embargo, el cartel hallado en el último atentado no parece guardar relación con la nueva caída de Barrios.