Susto, corridas y un operativo con unidades de la Policía y el SAME se vivió este lunes por la mañana en un colegio del barrio porteño de Saavedra. Si bien se mencionó como origen una presunta intoxicación por monóxido de carbono, horas más tarde desde la institución salieron a desmentirlo.
El hecho sucedió en el Instituto Divina Providencia, ubicado en la calla Arias al 2900 donde acudieron ambulancias para asistir a una veintena de alumnos de secundaria que acusaron síntomas como mareos, náuseas, cefaleas y vómitos.
Se confirmó que al menos 15 fueron los chicos trasladados a diversos centros de salud tras intoxicarse en un aula por el mal funcionamiento de una estufa, aunque aún resta el peritaje oficial.
Según fuentes policiales, tres de los chicos fueron trasladados al Hospital Zubizarreta, seis al Pirovano, uno al Alemán, uno al Tornú y otros a diferentes centros de salud.
En el operativo se procedió a la evacuación del resto de los alumnos del colegio a una plaza que se encuentra justo enfrente del edificio.
"El cuartel de Bomberos de Vuelta de Obligado, en Belgrano, se está encargando ahora de analizar qué podría haber causado esos síntomas", dijo el director del SAME, Alberto Crescenti. "Ellos tiene equipos especiales para determinar otras sustancias nocivas", agregó el médico.
A través de un comunicado, el Gobierno porteño indicó que todos los chicos están fuera de peligro, en tanto que personal de Bomberos de la Ciudad realizó una investigación para dar con el origen de la intoxicación, tarea para la cual también se solicitó la presencia de la empresa Metrogas.
María Fernanda Vázquez, rectora del Divina Providencia negó que haya sido un problema de monóxido de carbono como se pensaba en un primer momento, y precisó que "se hicieron todas las pruebas al respecto y dieron negativo".
"Estamos averiguando, pero no hay nada determinado", agregó la responsable de la institución educativa a la prensa al ser consultada sobre la hipótesis que manejan respecto de lo ocurrido. Además, adelantó que mañana se dictarán normalmente las clases, incluso en el aula donde se registraron los casos de intoxicación.