El hecho ocurrió el año pasado en la Escuela Ramón Barrera, ubicada en el departamento de 25 de Mayo, al sureste de la provincia de San Juan, donde Tejada vivía y trabajaba.
Los abusos eran grabados en un celular por el amigo de la portera, que luego los distribuía por WhatsApp. Por su parte, el abogado de la imputada, Reinaldo Bedini, solicitó la absolución de su defendida.
En tanto, Sebastián Osvaldo Tapia, amigo de Tejada, fue condenado a 3 años de prisión en suspenso, en un juicio abreviado, por el delito de producción de contenido sexual con menores de 18 años.
El escándalo se desató cuando se filtró un video en el que Tejeda alentaba al chico a sacarle una golosina de entre sus pechos, mientras Tapia lo filmaba y le decía que debía hacerlo con la boca.
El 7 de julio del año pasado, se abrió formalmente la investigación luego de la denuncia de un profesor de inglés de la escuela en la que trabajaba Tejada. Ese día, la portera no quiso declarar. Sin embargo, Tapia prestó testimonio y aseguró que se trató de un juego, y no pensaba que esto terminaría en un escándalo.
La investigación contra la portera permitió determinar la existencia de fotos y videos de ella en ropa interior con el menor que estaban en su celular. Ante esto, el fiscal Mallea consideró que además del delito de exhibiciones obscenas, la imputaría por corrupción de menores.
Tejada estuvo presa pero fue excarcelada y llegó en libertad al juicio.