Un hombre acusado de haber violado a su nieta, una niña de solo 7 años, tendrá que afrontar el juicio oral por estos hechos de abuso sexual al rechazarse su presentación de acceder a una probation, tras conocerse la decisión del Tribunal, que avaló la postura de la abogada de la madre de la víctima, la Fiscalía y la Defensoría de Menores.
De acuerdo a lo determinado por el juez Federico Salva, al imputado (de 60 años) se le negó la posibilidad de acceder al beneficio y no afrontar una pena, a los efectos de no contar con antecedentes, tal como lo había solicitado la letrada querellante Déborah Huczek, en coincidencia con la fiscal Jaquelina Aguirre y la defensora de Menores e Incapaces, Valeria Rosman.
De esta manera, el Tribunal Oral Criminal Nº 28 envió a juicio oral al abuelo de la nena (cuya identidad se preserva por tratarse de un delito contra la integridad sexual de una menor de edad), por los abusos ocurridos en abril de 2015 en el interior de una vivienda familiar ubicada en el barrio porteño de Flores.
Tras ser procesado, sin prisión preventiva, la defensa del acusado solicitó que en una instancia abreviada se le concediera una probation, pero la abogada Huczek (que representa a la mamá de la niña) manifestó su contundente oposición, amparándose en que el artículo 76 bis del Código Penal exige ciertos requisitos para obtener este beneficio, “que en este caso no se cumplen”. Esta postura fue coincidente con la adoptada por la fiscal Aguirre y la defensora Rosman.
“Logramos que el caso sea tratado en juicio oral. Y en representación de la niña, buscaremos se le imponga un fuerte castigo a este hombre”, afirmó la letrada, quien detalló que “la nena fue abusada por su abuelo materno cuando estaban ambos acostados en la cama mirando una película. Le tocó las partes íntimas por debajo de la ropa, hasta la aparición de su hijo y tío de la víctima, un adolescente de entonces 14 años”.
“La nena allí se manifestó angustiada, dijo que el abuelo era un asqueroso y pidió dormir con su tío: No quería estar con su abuelo y más tarde, superada la conmoción, pudo contarle todo a su madre, quien no dudó en denunciar a su propio padre”, agregó Déborah Huczek.
Para oponerse a que el imputado accediera a la probation, la abogada argumentó que “no se trata de un delito de acción pública, sino de instancia privada, como todos los delitos de abuso sexual. Además, la pena máxima para acceder al beneficio debe ser de tres años. Mientras que en este caso la pena iría desde los tres hasta los diez de prisión.
Con lo cual no corresponde aplicar la tesis amplia, en virtud de que fue la Corte en el fallo Acosta quien determinó que no hay que analizar la pena en abstracto sino la que podría caberle al caso concreto. Y estamos seguros de que al realizarse el juicio oral, podría imponérsele al imputado una pena de cumplimiento efectivo”.
“Actos de abuso sexual cometidos por su abuelo, en abuso de su superioridad, de la confianza depositada en él por su propia hija y madre de la niña. El aprovechamiento del rol de abuelo que utilizó para cosificar, estigmatizar a la niña, tomándola como un objeto para descargar su furia sexual, son las que hacen inadmisibles conceder tal beneficio a favor del imputado. En virtud de ello, no hay dudas de que estamos hablando de un caso de violencia de género que requiere especial protección. Entonces, es la instancia del debate oral donde deberán ventilarse los hechos, la culpabilidad del imputado y la pena que corresponde aplicar”, concluyó Huczek.