Policiales
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Paola Vallejos, prima de Kevin y parte de la Garganta Poderosa, le confirmó a DiarioPopular.com.ar cómo fue la llegada de los efectivos al barrio.
Una semana después del asesinato de Kevin Molina, un niño de sólo 9 años que falleció de un balazo, los vecinos de la Villa Zavaleta denuncian el hostigamiento de la Gendarmería en el barrio.
"Los gendarmes bajaron en la plaza, estaban todos encapuchados y apuntando a todos. Los chicos estaban asustados y se metieron todos en sus casas, los chicos se aterrorizan y los grandes también", le aseguró a DiarioPopular.com.ar Paola Vallejos, vecina del barrio y prima de Kevin.
La joven, que es integrante del staff de la revista La Garganta Poderosa, describió parte del accionar de los efectivos. "Se subieron al techo de la casa de Kevin sin pedir permiso. No pude ver qué pasó con los demás vecinos porque cortaron todas las calles", señaló sobre parte del operativo que tomó por sorpresa al barrio.
"Se acordaron de venir una semana después de la muerte de Kevin. Es un viva la pepa lo que pasa acá, si ellos saben que la zona está liberada", agregó Paola.
Kevin falleció de un disparo en la cabeza, luego de que el proyectil atravesara la pared de la casilla en la que vive la familia en Villa Zavaleta, ubicada en el sur de la Ciudad de Buenos Aires.
Los vecinos habían denunciado que el tiroteo, que constó de tres partes, que se produjo en la noche de la muerte de Kevin, no fue protagonizado por vecinos de la Zavaleta.
Además, luego de la primar ráfaga, un grupo se acercó a pedir ayuda a la garita de Gendarmería, ubicada sobre la calle Iriarte, pero después de rápida visita al lugar, los efectivos se retiraron por temor a ser blanco del fuego.
La joven aclaró que ninguno de los efectivos de Gendarmería se apersonó ante los vecinos y que los hostigaron. "Estaban muy agresivos y burlones, es algo que ya no nos sorprende", relató Paola.
Paola también denunció que ingresaron al patio de la casa donde funciona la Garganta Poderosa, aunque aclaró que no ingresaron a la redacción. "Agarraron a uno de nuestros compañeros y le pidieron identificación. Los gendarmes siguen acá en el barrio y seguimos con el cagazo de que nos pase algo", cerró Paola.