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Gastón Gallardo estaba en la puerta de su casa cuando dos sicarios bajaron de un auto y lo ejecutaron. No descartan que el crimen esté relacionado con sus denuncias contra la cooperativa en la que murió su hijo
El padre de un niño de cuatro años, que en diciembre pasado murió ahogado en la pileta de la colonia de vacaciones de una cooperativa de la ciudad santafesina de Villa Gobernador Gálvez, fue asesinado a balazos en la puerta de su casa y si bien la principal hipótesis apunta a que fue víctima de una venganza, por la manera en que se ejecutó el crimen, no se descarta que el homicidio pueda estar vinculado a su reclamo por el esclarecimiento del fallecimiento de su hijo.
Al conocerse este episodio, un grupo de personas, entre amigos y vecinos de este hombre, atacaron a piedrazos e incendiaron el edificio de la Cooperativa Integral de Luz (CIL) de Villa Gobernador Gálvez, en represalia por lo ocurrido. A raíz de este incidente, personal policial y de Gendarmería Nacional tuvo que intervenir para controlar la situación, permitiendo que los Bomberos Voluntarios pudieran apagar el fuego.
Gastón Gallardo (de 40 años) fue atacado a balazos cerca de las 18 del pasado jueves cuando tomaba mate con un vecino a metros de su casa, ubicada en la calle Avellaneda al 2000, de esta localidad cercana a Rosario. “Fue sorprendido por dos sujetos que se bajaron de un auto y lo balearon. Se escucharon cinco disparos, tres de los cuales impactaron en el pecho y el abdomen. De inmediato, escaparon a toda velocidad, en medio de la conmoción de los habitantes del barrio”, se señaló.
Con heridas de gravedad, lo derivaron de urgencia al hospital zonal Anselmo Gamen y de allí fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez de Rosario. No obstante, dos horas más tarde, falleció, a pesar del esfuerzo de los médicos, que pretendían intervenirlo quirúrgicamente.
Gallardo era padre de Francesco, el niño de cuatro años que el 13 diciembre de 2018 murió ahogado en la pileta de la colonia de vacaciones del polideportivo de la Cooperativa Integral de Luz “Enrique Gomara”. Tras la falta de respuestas de las autoridades de la entidad y los docentes a cargo, el hombre encabezó varias marchas en reclamo de justicia y denunciando irregularidades.
En definitiva, por este trágico hecho, fueron imputados por “homicidio culposo” los dos responsables de la colonia de vacaciones y el guardavidas del predio, ya que “fueron negligentes en el cuidado del niño” y “no cumplieron con sus funciones”.
A menos de dos meses de este suceso, el crimen de Gastón Gallardo -que se atribuye al accionar de sicarios por la modalidad del ataque- genera muchas sospechas y hay quienes lo vinculan a sus demandas por el esclarecimiento de la muerte de su hijo. De todas maneras, también hay una línea de investigación que lleva a la presunta cuestión de narcotráfico, que tiene “jaqueada” a esta zona, ubicada a 10 kilómetros de Rosario.
El asesinato es investigado por la Fiscalía de Homicidios Dolosos de Rosario, desde se ordenaron distintas medidas, a los efectos de poder identificar a los criminales, aunque se carece de pistas y si bien hubo testigos presenciales, nadie aportó ni siquiera la identificación del auto en que se desplazaban.
Como derivación de la ejecución de Gallardo, vecinos, amigos y otros conocidos se autoconvocaron frente al domicilio de la víctima, al mismo tiempo que difundieron lo ocurrido en las redes sociales para marchar hacia la sede la Cooperativa, ubicada en la esquina de Mosconi y Opicci, ya cerca de la medianoche. Un nutrido grupo de manifestantes protagonizó un corte de calles, comenzó a quemar gomas a modo de barricada y seguidamente arrojó proyectiles, además de provocar un incendio.
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