Un año después de la protesta, y en medio de un nuevo paro docente, la Universidad de Buenos Aires (UBA) conmemoró la fecha a través de sus redes sociales, con un mensaje en el que destacó el impacto de ese momento histórico.
Este miércoles se cumple un año de la histórica marcha federal universitaria, donde millones de personas se movilizaron en todo el país en reclamo de aumento del presupuesto para todas las universidades nacionales.
Un año después de la protesta, y en medio de un nuevo paro docente, la Universidad de Buenos Aires (UBA) conmemoró la fecha a través de sus redes sociales, con un mensaje en el que destacó el impacto de ese momento histórico.
“¡Hace un año hicimos historia! El 23 de abril de 2024 fuimos millones los y las que salimos a la calle a gritar con orgullo:“¡Que viva la universidad pública!”, compartió la casa de estudios, en sus cuentas oficiales. “Un año después, somos millones los y las que queremos seguir cuidando lo que funciona”, señala la publicación.
El video institucional acompaña la publicación con imágenes cotidianas de la vida universitaria, desde estudiantes y docentes en las aulas, hasta graduados desempeñando tareas en distintas áreas, como la medicina, la arquitectura y la veterinaria. Incluso, aparece un perro con el nombre “Conan”, una sutileza a tono con la postura crítica de la institución con el Poder Ejecutivo.
La secuencia refleja además postales de la protesta, y la participación de las diferentes autoridades de la institución durante aquella jornada, como el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, y la expresidenta de la Federación Universitaria de Buenos Aires, Lula Levy, hoy candidata a legisladora porteña por Evolución.
“Gracias a vos, un año después, hay miles de nuevos profesionales UBA para millones de argentinos. Millones de razones para seguir defendiendo lo que funciona”, señala la voz en off del video.
La Marcha Federal Universitaria fue la respuesta organizada, masiva y trasversal a un ataque brutal contra el sistema universitario. Un ajuste deliberado, ejecutado por el Gobierno Nacional, que congeló los fondos para gastos de funcionamiento, esos con los que las universidades pagan las boletas de la luz y la tiza para el pizarrón.
A un año de la mecha, el incremento en los salarios de los trabajadores docentes y no docentes fue casi nulo, se congelaron las becas de los estudiantes, se frenaron las obras de infraestructura y comenzó el desguace del sistema científico y tecnológico nacional.
En esa jornada, participaron docentes, estudiantes, graduados y familias de todo el país, y se lograron manifestaciones de apoyo en distintas ciudades.
No obstante, a pesar del respaldo social obtenido y una segunda movilización masiva en octubre, el presidente Javier Milei vetó la ley de financiamiento universitario, que ampliaba los recursos para las casas de estudios, por lo que los reclamos no consiguieron revertir de manera definitiva la situación.
Este miércoles, los sindicatos docentes, nucleados en la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) y Conadu Histórica, se sumaron a una nueva jornada de protesta, con un paro de 24 horas en todas las universidades públicas. Los afiliados, además, participarán en la movilización habitual de los jubilados. La jornada de este martes, varias facultades realizaron clases públicas como parte de la visibilización de los reclamos.
“La inflación nos manda más al fondo. La situación salarial de nuestros compañeros y compañeras se vuelve insostenible, y especialmente a las universidades pequeñas y medianas del país les espera un panorama todavía más oscuro para el segundo semestre”, indicó Carlos de Feo, secretario general de CONADU.
En un comunicado difundido este martes, el CIN, que agrupa a los rectores de las 61 universidades nacionales, advirtió: “Sin salarios dignos no hay universidad pública”. Los responsables de las casas de estudio solicitaron a las autoridades nacionales “un plan de recomposición que devuelva dignidad al salario de las y los trabajadores de la educación superior”.
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