Mientras Alberto Fernández salió a cruzar a Marcos Peña por la supuesta existencia de 'trolls’ que propagaron en las redes sociales noticias sobre una falsa internación del presidente electo, desde el gobierno salieron a desmentir esa acusación y nuevamente tildar de leyenda que haya un ejército de operadores virtuales que buscan instalar temas afines al gobierno o ensuciar opositores.
En las últimas horas del jueves las redes sociales se hicieron eco de una supuesta internación de Fernández en el Sanatorio Otamendi, el mismo centro médico donde permaneció alojado bajo estudios a causa de una inflamación de la pleura por una 'tos persistente’ en junio pasado. Sin embargo, en el entorno del ganador de las elecciones presidenciales rápidamente desecharon el rumor y contaron que durante toda la jornada mantuvo reuniones privadas en sus oficinas de calle México y luego en su departamento de Puerto Madero.
Empero, ayer a las 10 el mandatario electo utilizó su perfil de Twitter para enviarle un misil al jefe de gabinete por lo sucedido. 'Agradecería que Marcos Peña deje de gastar los pocos dólares que todavía no dilapidaron en instalar noticias falsas por las redes. También agradecería a ciertos medios no prestarse a las fake news. Estoy muy bien y trabajando para ordenar el caos que nos dejan. Gracias’.
Desde el entorno de Peña dijeron que no le iba a salir a contestar al presidente electo. El funcionario, como suele hacer los viernes, mantuvo reuniones con el equipo de Comunicación en la Residencia de Olivos.
Pero sí salieron a responder estas viejas acusaciones asesores de Jefatura de Gabinete que son muy activos en las redes sociales, un ícono de la comunicación PRO. 'Una de las acusaciones más zonzas de estos años contra el Gobierno fue eso de los trolls/medios pagos por Jefatura de Gabinete. Una pena que el presidente electo haya elegido subirse a ellas’, publicó horas más tarde Hernán Iglesias Illa, subsecretario de Comunicación Estratégica.
Otro asesor de Jefatura, que este viernes por la tarde caminaba por los pasillos de una solitaria Casa Rosada, calificó la denuncia de Fernández 'como una ridiculez. No tiene ningún sentido porque no existen los trolls pagados por el gobierno. En todo caso tendría que prestarle atención a lo que publicó Juan Pablo Varsky’ esta semana a propósito del tema.
Se refería al tuit del reconocido periodista en el que afirmaba que 'los supuestos trolls son, en su mayoría, gente enojada con nuestro trabajo. Con nombre o seudónimo. Aciertan y se equivocan. Irrelevante. Lo importante? Ya no somos impunes. Antes nos puteaban en su casa, ahora desde acá. Nos han bajado del pedestal. Molesta pero nos viene bien’ sostuvo acerca de las críticas que reciben los periodistas en las redes sociales.
La supuesta existencia de un ejército de trolls que instalan temas de interés para el gobierno y que denuncian opositores ha sido una de las grandes polémicas de la gestión. Sí hay usuarios y perfiles afines al gobierno como también consultores contratados por el oficialismo para campañas. Pero nunca se constató que haya un pabellón de trolls y también 'bots’ que operen artificialmente las campañas de Cambiemos.
Este viernes Alberto quedó envuelto en otra polémica al cuestionar los dibujos animados clásicos y el animé japonés en un evento compartido con 'Pepe’ Mujica en la Universidad de Tres de Febrero.
Casualmente esta semana el hijo de Alberto, Estanislao, salió a la palestra al quedar envuelto en una controversia con Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente brasileño, que se comparó en Twitter justamente con una imagen del joven argentino enfundado como 'Pikachu’, un clásico del anime japonés. El hijo de Alberto es un conocido 'drag queen’.
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