El gobierno nacional tiene previsto anunciar un nuevo incremento en las tarifas de energía eléctrica que rondaría el 30%, en lo que se considera una “recomposición por inflación” para las distribuidoras eléctricas EDENOR y EDESUR, que comenzaría a regir para este segundo semestre en el Conurbano bonaerense y la Capital Federal.
Se estima que el incremento será anunciado en conferencia de prensa entre mañana y el jueves por el ministro de Energía Javier Iguacel, que ya había anticipado esta posibilidad, así como un eventual aumento también en las facturas de gas. El reemplazante de Juan José Aranguren había anticipado durante su asunción, hace poco más de un mes, que “hay acuerdos que existen para septiembre y octubre que estamos estudiando para terminar de recomponer la tarifa”.
Hace pocos días había vuelto a la carga al afirmar en declaraciones televisivas que “lo que es generación de energía tuvo un impacto y tiene ajustes por hacer”, mientras que en las próximas horas se espera el anuncio oficial del nuevo cuadro tarifario.
“Aún se trabaja en los números finos y los detalles de los aumentos. También en cómo impactarán en la tarifa social”, explicaron fuentes de la cartera energética en diálogo con el portal Infobae.
En la misma conferencia, se espera que Iguacel informe el nuevo incremento en los combustibles para agosto, que llegará al 5%, una medida que se relaciona con las últimas gestiones de Aranguren al frente del Ministerio, en el marco de un, esquema gradual con las petroleras para el segundo semestre.
Estas subas, a las que se agregaría casi con seguridad la del servicio del gas, se suman a la última implementada en el transporte público. Es que la semana pasada, el ministro de Transporte Guillermo Dietrich había anunciado que el boleto de colectivo subiría un peso por mes hasta octubre, quedando la tarifa en 13, más del doble de los seis pesos que costaba a principios de año.
No obstante, sobre el gas Iguacel había afirmado que “gracias a la inversión en Vaca Muerta, no vamos a importar, el precio en dólares va a bajar y, como la producción local va a ser más barata, esperamos tener una factura más previsible”. De todos modos, anticipó que antes de fin de año subiría menos del 25%.