Una nueva prueba que será presentada en la causa compromete más a Nicolás Gabriel Carrizo, el líder de la denominada “Banda de los copitos” y uno de los cuatro detenidos por el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Kirchner: Carrizo afirmaba que quería matar al líder de La Cámpora, Máximo Kirchner.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti, que tiene a cargo el expediente que se abrió por el atentado, recibirá el informe de una conversación que el joven de 27 años mantuvo con un amigo la noche del ataque contra la exmandataria nacional.
Según fuentes judiciales, se trata de una serie de chats que se encontraron en el teléfono celular de Carrizo y en los cuales el sospechoso le reconoce a una persona, a la cual tiene agendada con el nombre de “Jony White”, que estaba “pensando en matar al jefe de La Cámpora esta vez”.
"Estamos pensando en matar al jefe de La Cámpora esta vez. Están llegando todos. Vamos a tener una reunión grupal", asegura en el mensaje de uno de los integrantes del grupo de los copitos hacia un usuario bajo el seudónimo Jony White.
La prueba será presentada por Cristina Kirchner, que se presentó como querellante en esta causa, a través de sus abogados, Juan Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal, que son los que la representan en esta investigación.
En su última declaración en Comodoro Py, el sospechoso negó la acusación de haber “en la planificación del intento premeditado de dar muerte” y de haber “intervino de forma activa en la planificación del suceso” con la entrega de un arma junto con Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte.