El juez federal fue designado al frente de la investigación por presunto lavado de dinero contra la madre y la hermana del fallecido fiscal y el informático Diego Lagomarsino.
El juez federal Claudio Bonadío fue designado al frente de la investigación por presunto lavado de dinero contra la madre y la hermana del fallecido fiscal federal Alberto Nisman y el empleado informático Diego Lagomarsino.

Bonadío salió sorteado en la causa luego de que el martes último fuera apartado por presunto temor de parcialidad el juez federal Rodolfo Canicoba Corral.

En la causa se investiga a la madre de Nisman, Sara Garfunkel, a la hermana Sandra Nisman y a Lagomarsino por la supuesta cotitularidad de una cuenta bancaria atribuida al fallecido fiscal y al empresario Claudio Picón, este último era quien prestaba el vehículo Audi Q3.
 
Canicoba Corral fue apartado ayer por mayoría de la Sala I del Tribunal que haciendo lugar a un planteo del abogado Pablo Lannusse por presunto temor de parcialidad, a raíz de las propias declaraciones periodísticas del magistrado quien dijo que las cuentas de Nisman "no cerraban por ningún lado" y que había lavado de dinero.
 
Ahora, Bonadio tiene que resolver si sostiene la decisión de su antecesor de citarlos a indagatoria a los imputados: salvo a Picón, el resto figura como titular de una cuenta bancaria en el Merril Lynch de Nueva York con depósitos que superan los 600 mil dólares y en donde Nisman figuraba como apoderado.
 
Junto con Bonadio seguirá interviniendo el fiscal federal Juan Pedro Zoni.
 
"Frente a las declaraciones mediáticas que formuló de antemano, difícilmente los encausados pudieran observar neutralidad o tener expectativas razonables sobre la utilidad de su descargo y la consideración que fuera a recibir en sede judicial", votó el juez Eduardo Farah.
 
Por su parte, el camarista Jorge Ballestero consideró que si bien no encontró prejuzgamiento por parte de Canicoba Corral sí "que las expresiones proferidas ante distintos medios de comunicación ameritan el temor de parcialidad invocado por los recusantes".
 
La familia del fallecido Nisman y Lagomarsino son investigados por presunto lavado de dinero a raíz de una serie de bienes, como un fideicomiso a nombre de su madre, y además porque los tres eran titulares de una cuenta bancaria en el Merril Lynch de Nueva York, donde el organismo anti lavado de Estados Unidos confirmó que hubieron depósitos por más de 666 mil dólares.
 
Más allá de que otro juez se hará cargo de la causa tras el apartamiento de Canicoba Corral, la Sala I de la Cámara tiene pendiente resolver una nulidad de las defensas, que le cuestionan el haber utilizado como prueba la información de carácter "reservado" que el organismo anti lavado de Estados Unidos (FINCEN) dio a conocer sobre la cuenta bancaria.

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