La solicitud fue realizada por el fiscal Carlos Rívol al juez Julián Ercolini. Se trata de un celular que ya está en manos de la Justicia en el marco de la denuncia por violencia de género realizada por Fabiola Yañez contra el expresidente.
Una investigación terminó generando el inicio de la otra y ahora parece que habrá una suerte de retroalimentación entre los dos expedientes judiciales que involucran al expresidente Alberto Fernández, porque este viernes se conoció que el fiscal Carlos Rívolo había presentado un escrito ante el juez Julián Ercolini con un pedido clave.
De acuerdo con lo que se informó, el funcionario de Comodoro Py quiere que durante el análisis del teléfono del exmandatario que fue secuestrado tras la denuncia de Fabiola Yañez por violencia de género se extraigan también los elementos y conversaciones que puedan resultar de interés en el marco de la "Causa Seguros".
A diferencia de lo que ocurrió con los celulares del broker Héctor Martínez Sosa y de su esposa y exsecretaria del presidente, María Cantero, el móvil de Fernández no había sido secuestrado inicialmente, sino que recién ocurrió luego del disparador que justamente se generó a partir de los mensajes y las fotos que Fabiola le había mandado a Cantero.
Es que al encontrarse con ese material, Ercolini, a cargo de la causa junto a Rívolo, lo separó en un legajo aparte y a través del abogado Juan Pablo Fioribello contactó a Yañez, quien vive en España, para invitarla a denunciar, ya que a diferencia de lo que pasa con otros delitos, esa clase de investigaciones sólo pueden avanzar si la víctima hace una presentación.
En un primer momento, Fabiola decidió no hacerlo, pero el 5 de agosto, tras la difusión de que había acusaciones por violencia de género y la enorme repercusión pública que tuvo el tema, la exprimera dama se volvió a comunicar con el juzgado de Ercolini e hizo la denuncia. “No aguanto más”, le dijo al juez. Luego, durante 40 minutos y vía Zoom, afirmó estar sufriendo “terrorismo psicológico” y “acoso telefonico” para que no lo acusara.
En ese contexto, el magistrado dictó una serie de medidas cautelares: le prohibió al expresidente “todo tipo de contacto fisico, telefonico -por linea fija y/o celular-, por correo electronico, sistema de mensajeria de texto y/o voz a traves de cualquier plataforma, por via de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromision injustificada con relación a la persona nombrada”. Le prohibió la salida del país y le planteó al Ministerio de Seguridad reforzar la custodia de Fabiola. Aunque viven en continentes distintos, la orden incluye una prohibición de acercarse a ella en un radio de 500 metros.
El viernes 9 de agosto, a pedido de Rívolo, Ercolini mandó el caso a sorteo para separarlo de la "Causa Seguros". La denuncia recayó en manos de Ercolini (por otro juzgado) y del fiscal Ramiro González, que por esas horas estaba de licencia. Rívolo, quien había escuchado a Fabiola en un Zoom, pidió el secuestro de celular de Alberto Fernández, ya que su exesposa había dicho que siguió hostigándola luego de la orden de restricción en su contra.
Esta semana, Fabiola declaró formalmente y el exmandatario quedó efectivamente imputado y se pidieron las primeras medidas de investigación, que incluyen informes, citaciones e inspecciones a la Quinta de Olivos. El peritaje del celular está pendiente para saber si efectivamente la hostigó.