Kunkel denunció a los jueces que con su voto aprobaron una prórroga de la subrogancia que viene ocupando desde fines de 2011
Luis María Cabral, también titular de la
Asociación de Magistrados, y quien encabezó la batalla contra el gobierno por la sanción de la reforma del
Consejo de la Magistratura.Los denunciados fueron los jueces
Raúl Madueño, Liliana Catucci, Ana María Figueroa, Juan Carlos Gemignani, Eduardo Rafael Riggi y Mariano Borinsky, pero también el propio Cabral, por aceptar "
esta irregularidad" de permanecer subrogando una vacante en la Sala I.
Los que se oponen a la continuidad de Cabral alegan que la Cámara debe
respetar un orden jerárquico, el cual obliga a que ante una vacante sea un propio magistrado de Casación el que la subrogue o, eventualmente, uno del fuero federal y así hacia abajo.
Cabral es un juez oriundo del fuero criminal ordinario, con lo cual no respeta ese orden, a lo que se suma el peso de su figura, por tratarse del presidente de la
Asociación de Magistrados.La denuncia hecha por Kunkel el viernes 28 de junio provocó un clima de tensión y de duros cruces por lo bajo entre los miembros del
Tribunal, ya divididos desde hace meses por el apego de algunos a Justicia Legítima, la agrupación que en línea con el Ejecutivo promovió la reforma judicial.
La interna tiene de un lado a los jueces
Alejandro Slokar y Ángela Ledesma, dos de los asiduos concurrentes de
Justicia Legítima, y del otro lado a una gran porción de jueces que los acusan de "jugar políticamente" dentro del Tribunal. Incluso, tras la denuncia hecha por Kunkel, el juez Slokar pasó a ser señalado por varios como el "
armador" de la denuncia hecha por el diputado.
Muchos de los jueces denunciados están convencidos que detrás de la presentación del oficialismo estuvo Slokar: no pueden probarlo pero lo intuyen por la afinidad política de ese magistrado hacia el oficialismo y por ser -dentro del Tribunal- uno de los más activos en contra de la continuidad de Cabral.