Uno de los dirigentes opositores refugiados en la sede diplomático advirtió sobre la presencia de "encapuchados" en sus alrededores. La Cancillería rechazó ese tipo de actos.
La embajada argentina en Caracas volvió a ser asediada en las últimas horas por efectivos de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET), pertenecientes al gobierno de Nicolás Maduro. El opositor Pedro Urruchurtu Noselli, que se encuentra refugiado allí junto con otros cinco dirigentes, denunció la presencia de “encapuchados” fuera de la sede diplomática, así como también el bloqueo de los accesos en la calle.
"Funcionarios encapuchados de la DAET con armas largas asedian nuevamente la residencia de la Embajada Argentina en Caracas, protegida por Brasil. Rodean la sede diplomática y bloquean los accesos en la calle”, advirtió Urruchurtu Noselli desde sus redes sociales, tras alertar sobre un corte del suministro eléctrico.
Poco después, Edmundo González, que ha sido reconocido como presidente electo de Venezuela por países como Estados Unidos, Italia y Ecuador, se manifestó al respecto. “Alerto al mundo de lo que pueda sucederles a los compañeros refugiados en la embajada de Argentina en Caracas. Están siendo asediados por personas encapuchadas”, expresó el excandidato, que se encuentra exiliado en España.
El comando opositor de la dirigente María Corina Machado emitió también un comunicado en rechazo a las nuevas amenazas del régimen. “Esta acción repetida constituye una clara violación a los convenios internacionales en materia de asilo y diplomacia suscritos por el Estado venezolano, así como un ataque a los derechos de los perseguidos políticos, que el mundo debe condenar. Reiteramos el llamado a que se emitan, cuanto antes, los salvoconductos correspondientes para nuestros compañeros”, señaló el texto.
El Gobierno rechazó este domingo los actos de hostigamiento e intimidación contra las personas asiladas en la embajada argentina en Caracas, actualmente bajo la protección diplomática de Brasil. "El despliegue de efectivos armados, el cierre de calles alrededor de nuestra Embajada y otras maniobras constituyen una perturbación de la seguridad que debe garantizarse a las sedes diplomáticas de conformidad con el derecho internacional, así como a quienes han solicitado asilo diplomático", sostuvo la Cancillería en su cuenta de la red social X.
Además, la cartera de Relaciones Exteriores expresó que "la República Argentina hace un llamado a la comunidad internacional para condenar estas prácticas y exigir los salvoconductos necesarios que permitan la salida de las personas asiladas". Y agregó: "Agradecemos al gobierno de Brasil por representar los intereses argentinos en Venezuela, asumiendo la protección de los locales diplomáticos, y por sus esfuerzos para garantizar la seguridad de los asilados frente al hostigamiento del régimen venezolano".
"La República Argentina reafirma su compromiso con la defensa de los derechos humanos, el respeto de las normas internacionales y la seguridad de quienes se encuentran en situación de asilo", finalizó el comunicado.