El líder de una organización no gubernamental de Noruega fue deportado y otros activistas extranjeros sufrieron demoras para ingresar al país. Lo mismo hicieron con la periodista Sally Burch quien iba a participar de la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Además la decisión de revocar las acreditaciones de más de 60 representantes de sociedades civiles recayó sobre diferentes organizaciones no gubernamentales. Uno de ellos fue Petter Titland, líder de AttacNorge, quien fue deportado vía Brasil. En otro orden, la periodista Sally Burch de la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI) fue deportada por decisión de migraciones.
La agencia "AP" confirmó que el área de seguridad del comité organizador sostuvo que Attac fue "fue una de las organizaciones más activas” en los incidentes ocurridos durante la última cumbre de Hamburgo, Alemania, en julio. "No es el perfil de activista que el gobierno anfitrión y la OMC desean tener", agregaron.
A su vez, el gobierno les revocó las credenciales para participar a 63 expertos pertenecientes a una red de 250 organizaciones. Por otro lado, entre los afectados por esta medida, una activista francesa de la organización ATTAC France y otro brasileño de la Red Brasilera por la Integración de los Pueblos (REBRIP) estuvieron varias horas demorados en la misma terminal aérea el miércoles, aunque finalmente pudieron ingresar al país gracias a las gestiones de sus respectivas embajadas en Buenos Aires.