La aprobación se logró con 153 votos a favor, 87 en contra y 8 abstenciones. Hubo un cambio de posición de algunos integrantes del bloque UCR y de Innovación Federal.
La Cámara de Diputados de la Nación aprobó este miércoles el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Movilidad Jubilatoria sancionada por el Congreso. El respaldo al Poder Ejecutivo fue mayor al esperado. Lograron 153 votos a favor, 87 en contra y 8 abstenciones.
El proyecto de ley establecía una fórmula de actualización mensual de las jubilaciones que combinaba el índice de inflación y la variación promedio de los salarios formales, más un ajuste extraordinario del 8,1 %, algo que, según el Gobierno, era un "gasto exorbitante" para el Estado poniendo en riesgo el equilibrio fiscal.
La sesión especial comenzó pasadas las 11 y pudieron expresarse todos los legisladores que se anotaron para fijar su posición, mientras en los alrededores del Congreso se desarrollaba una concentración de organizaciones sociales, gremios, dirigentes políticos opositores y jubilados.
Para alcanzar el voto favorable al veto presidencial a la Ley de Movilidad Jubilatoria, fue clave el apoyo de la bancada del PRO y de un grupo de diputados de la UCR que el martes se habían reunido con Milei en la Casa Rosada.
Los legisladores radicales que decidieron votar sin seguir la línea de la conducción del bloque y concurrir a la Casa de Gobierno fueron Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y el liberal correntino Federico Tournier, un hombre del gobernador Gustavo Valdés que se había incorporado recientemente a esa bancada.
Una serie de incidentes se registraron e en las inmediaciones del Congreso después de que la Cámara baja confirmara el veto presidencial. Los manifestantes, entre los que había jubilados y organizaciones políticas, fueron reprimidos con gases lacrimógenos por la Policía Federal después de haber tirado las vallas de seguridad que rodeaban la zona.
Los manifestantes voltearon las vallas de seguridad que rodeaban los alrededores de Parlamento y por ello fueron reprimidos con gases lacrimógenos lanzados por la Policía Federal.